La aviación británica, lista para su primer ataque contra los yihadistas

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El tercer bombardeo sobre Siria se centra en las refinerías del Estado Islámico

26 sep 2014 . Actualizado a las 08:33 h.

Los aviones Tornado de la RAF, estacionados en la base de Akrotiri, (Chipre), estaban ayer listos para lanzar los primeros ataques británicos sobre posiciones del Estado Islámico (EI) en Irak, en cuanto la Cámara de los Comunes dé hoy luz verde a la participación del Reino Unido en la ofensiva aérea liderada por Estados Unido. Las fuerzas especiales británicas ya están desplegados en el país árabe para reunir información de inteligencia y ayudar a identificar los objetivos, según The Guardian.

El primer ministro David Cameron abrió la puerta a implicar a su país en la guerra contra el Estado Islámico en su discurso de la noche del jueves ante la Asamblea General de la ONU, pero antes quiere contar con la aprobación del Parlamento, que se da por hecha ya que cuenta con el apoyo del laborista Ed Miliband y del liberal demócrata Nick Clegg.

El número 10 de Downing Street considera que la solicitud de ayuda del Gobierno de Bagdad «proporciona la base legal clara e inequívoca para el despliegue de las fuerzas del Reino Unido». Cameron busca así asegurar que sus fuerzas se embarcan en una misión legal, para espantar los fantasmas de la invasión del 2003. La intervención en Siria queda descartada, al menos por ahora.

Tercer día de ataques

El tercer día de bombardeos sobre Siria tuvo como objetivo ayer cortar una de las principales fuentes de financiación del Estado Islámico: la venta de petróleo. Drones, diez cazas de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos y siete de EE.UU. dejaron caer sus bombas sobre doce refinerías controladas por los yihadistas en las provincias de Al Hasaka y Deir al Zur.

Las refinerías en manos del EI en Irak y Siria producen entre 300 y 500 barriles de crudo diarios y su venta le genera dos millones de dólares de ingresos, según estimaciones del Pentágono.

Los bombardeos dejaron al menos 19 muertos, 14 milicianos y 5 civiles, entre estos últimos un menor, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Las fuerzas kurdas repelieron el avance de Estado Islámico hacia la ciudad de Kobani, en la frontera con Turquía, pero según los vecinos los bombardeos lanzados el miércoles no han dañado a los yihadistas. Coincidiendo con la ofensiva aliada, el régimen de Bachar al Asad recuperó el control de Adra, una zona estratégica al norte de Damasco que estaba en manos del Frente de Al Nusra, filial de Al Qaida.

Francia toma medidas

Un día después de la ejecución del rehén Hervé Gourdel por los Soldados del Califato en Argelia, los cazas Rafale galos prosiguieron sus ataques sobre Irak. Con la banderas francesas ondeando a media, el presidente François Hollande convocó al Gabinete de Defensa para examinar la amenaza yihadista tras la ejecución. En esa cita se reafirmó la voluntad de París de mantener su operativo en Irak y de no intervenir de forma directa en Siria, aunque si intensificar su apoyo. Pero además se tomo la decisión de reforzar las medidas de seguridad «en lugares públicos y transportes» y ampliar la lista de países considerado peligrosos para los ciudadanos. El Consejo Francés del Culto Musulmán instó a «los musulmanes y sus amigos» a homenajear hoy frente a la mezquita de París a Hervé Gourdel.