Las reuniones de Cristina Kirchner con Francisco

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

EFE

La presidenta argentina es la personalidad pública más recibida por el pontífice

20 sep 2014 . Actualizado a las 20:18 h.

La presidente de Argentina, Cristina Kirchner, se ha reunido por cuarta vez con su compatriota el papa Francisco, convirtiéndose en la personalidad pública más recibida por el jefe de la Iglesia católica.

Tres de esos encuentros se han celebrado en el Vaticano, mientras sólo uno se realizó en Brasil, en julio del 2013, con ocasión del primer viaje al exterior del papa argentino.

La primera vez que se reunieron fue en el marco de la ceremonia en la que Francisco asumió como pontífice, en marzo del 2013.

Se volvieron a reunir cuatro meses después, el 28 de julio en Río de Janeiro, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud.

La mandataria argentina fue la primera personalidad en ser recibida por el papa tras su elección así como la primera con la que conmemoró su primer aniversario como líder de la Iglesia, en marzo de este año.

En esa ocasión la presidenta argentina llegó al Vaticano con bota ortopédica tras sufrir la víspera un esguince en el tobillo izquierdo.

La llegada al Vaticano del papa argentino abrió una nueva etapa entre ambos, quienes mantienen una relación amigable tras años de desencuentros cuando el cardenal Jorge Bergoglio lideraba la Iglesia argentina.

El papa Francisco, que ha cosechado en más de un año de papado una enorme popularidad en su país, no ha podido viajar a Argentina y optó por cursarle hace diez días una inédita invitación para este sábado.

«Sé que alrededor del 20 estará cerca de aquí, o al menos más cerca que desde Buenos Aires. Para mí, sería un gusto si aceptara pasar por Santa Marta para el almuerzo del 20», le escribió en una nota en la que se refiere indirectamente a la participación de la mandataria en la Asamblea de Naciones Unidas que se desarrollará entre el 22 y el 25 de septiembre en Nueva York.

La misiva, escrita con tono familiar e informal, menciona también la salud de la madre de Kirchner y se concluye con un pedido para que recen por él, quien el domingo parte para Albania, donde celebrará una visita relámpago de once horas, que suscita preocupaciones para su seguridad.

Al término del cuarto encuentro a solas, al que la mandataria llegó con una numerosa delegación y cargada de regalos, algunos enviados por amigos y conocidos del papa, Francisco salió a la puerta principal del sobrio hotel-residencia donde se aloja para despedirlos.

El pontífice saludó a cada uno de sus compatriotas, en una imagen que transmite la nostalgia que siente por su país, el cual visitará en el 2016, según el padre argentino Guillermo Karcher, entre sus asesores más cercanos.

Gobernabilidad de Argentina

La presidenta ha asegurado que el papa «no está preocupado por la gobernabilidad de Argentina», después del almuerzo privado que ambos mantuvieron en la residencia vaticana de Santa Marta.

En un encuentro con la prensa en el aeropuerto romano de Ciampino tras el almuerzo con el pontífice, Fernández respondió con una negativa rotunda: «El papa no está preocupado por la gobernabilidad de la Argentina».

De este modo, Fernández negó así las declaraciones realizadas recientemente por el ceremoniero del Vaticano, Guillermo Karcher, quien explicó a una radio argentina que el Pontífice se mostraba preocupado por «la gobernabilidad y la sana democracia» de Argentina.