Recuento de votos entre cerveza y cerveza

La Voz MARILUZ FERREIRO | EDIMBURGO

INTERNACIONAL

19 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En el pub Kilderkin, al lado de los tiradores de cerveza, hay dos grandes vasos para las propinas con dos cartelitos diferentes. Uno para el sí y otro para el no.

«El del no tiene muchas monedas pequeñas, peniques, el del sí tiene más libras», asegura entre risas Mike Blumenthal desde detrás de la barra. «Bueno, yo he votado sí, pero mi jefe es partidario del no. Entre los que trabajamos aquí hay división de opiniones, como en el resto del país, pero no tenemos problemas», explica. El Kilderkin está en la Royal Mile, muy cerca del Parlamento escocés. Es uno de los ocho pubs de Edimburgo que solicitaron una licencia especial al Ayuntamiento para poder abrir durante toda la noche para seguir el recuento del referendo.

?«No hemos hecho esto nunca en otras elecciones, pero esta es una ocasión especial. Normalmente abrimos hasta la medianoche, pero el establecimiento ha pagado un permiso municipal de unas veinte libras para servir alcohol hasta las tres de la mañana y para seguir abierto durante toda la noche», cuenta Blumenthal. A las tres entró la ley seca y tomaron el relevo el café y el chocolate. Y también los bocadillos de bacon.

«Este no parece el mejor sitio para seguir un recuento, pero será emocionante y divertido. Dependiendo del número de pintas de cerveza que haya bebido, algún cliente puede llegar a pensar que han ganado los tories», bromean en una mesa en la que se acumulan vasos vacíos. Blumenthal asegura estar preparado para independentistas e unionistas ebrios. Y también para «cámaras y periodistas de equipos de televisión que vengan a grabar y que acaben cansados y totalmente borrachos».

Más de treinta demarcaciones

En el Phoenix Bar, en la calle Broughton, Samantha Roberts explica que sus horarios serían los mismos que en el Kilderkin. Y ella confirma que el bocadillo de bacon es el clásico de la noche para que «clientes de los dos frentes» puedan soportar el suspense y el goteo de resultados de los 32 departamentos electorales.

El Radical Road tiene permiso para ir más allá y servir alcohol hasta las cinco de la mañana. Allí reservaron para cenar y seguir el recuento más de treinta representantes de partidos nacionalistas de toda Europa, entre ellos el BNG. Mientras que en el Phoenix Bar y en el Kilderkin se declaran «territorio neutral», abierto a partidarios de la secesión y a defensores de la permanencia en el Reino Unido, el Radical Road anuncia en Facebook la noche del recuento como «un ticket para el sí».

Teatro sobre el referendo

Los que quisieron añadirle humor y un toque cultural al escrutinio del referendo respondieron a la oferta del bar del Traverse Theatre, abierto hasta las tres de la mañana, con la representación especial de la obra Yes/No Plays, una comedia que se ríe con retranca de los argumentos utilizados por los independentistas y los unionistas en la batalla electoral.

No todos celebraron la concesión de las licencias especiales de apertura. Muchos medios ingleses critican la decisión del Ayuntamiento de Edimburgo. «Debemos tener cuidado, el alcohol y las emociones fuertes no mezclan bien», advierte la diputada conservadora Margaret Mitchell. Pero Escocia prefirió regar con cerveza y whisky su noche más larga.