La meca a la que peregrinan los nacionalistas de todo el mundo

M. F. Edimburgo / E. la voz

INTERNACIONAL

«Aínda que gañe o non isto xa é un trunfo para Escocia, porque demostra que se pode decidir» mantuvo Xavier Vence portavoz nacional del Bloque

19 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Banderas nacionalistas de todo el mundo ondeaban ayer en el casco histórico de Edimburgo. De Galicia, el País Vasco, Cerdeña, Bretaña, Gales... Pero, sobre todo, esteladas catalanas. La capital escocesa se convirtió en la meca de peregrinación obligada para los soberanistas.

Una comitiva formada por representantes de fuerzas nacionalistas agrupadas en la Alianza Libre Europea (ALE) recorrió la ciudad y compareció ante los medios. Entre ellos, representantes del BNG. «Aínda que gañe o non isto xa é un trunfo para Escocia, porque demostra que se pode decidir. E aínda que gañe o non aquí terán máis autogoberno», aseguró Xavier Vence, portavoz nacional del Bloque. «Isto é coma a caída do Muro de Berlín», escribió Ana Miranda en Twitter. Camilo Nogueira completaba la representación nacionalista gallega. Los tres destacaban la normalidad de la jornada, asegurando que Escocia estaba señalando un camino a muchas otras naciones sin Estado. Todos saludaron y aplaudieron a Pilar Hernández, la gallega que ha encabezado una campaña en favor de la independencia escocesa.

El más fotografiado del grupo de la ALE fue Enric Nomdedéu, concejal por Compromís en Castellón. Lucía falda escocesa. Aunque confesaba no cumplir la tradición del kilt a rajatabla: «Llevo ropa interior». La estampa podría haber sido más curiosa. Pero no se trajo el patinete con el que habitualmente se desplaza por su ciudad. Nomdedéu aseguraba que todos tendrán que «tomar nota» de lo que ocurre en Escocia independientemente del resultado.

La plaza de la catedral de Saint Giles se convirtió en un escaparate del nacionalismo mundial. Se cruzaron los gritos de «libertad para Cerdeña» e «independencia para Cataluña». «Hemos venido de Arenys de Mar, organizamos este viaje hace medio año», contaba Mireia Verdura, que después quedaba citada en el mismo lugar para bailar una sardana a las tres de la tarde. Una española se acercó a un grupo soberanista para decirles que no estaba de acuerdo, pero añadiendo que había que hablarlo.

El líder del SNP y primer ministro de Escocia, Alex Salmond, ha insistido en no comparar la situación escocesa con la de Cataluña para no desairar al Gobierno español y a otros Ejecutivos que pudieran alentar un veto a la entrada en la UE. Pero los defensores del sí ayer jaleaban las causas soberanistas de otros países sin ninguna restricción. «Yo también iré a Cataluña para apoyar a los soberanistas si hay un referendo», señalaba una militante del SNP. Los partidarios del no presenciaban con respeto la visita. «¿Van a venir por aquí? Me parece bien. Aprovecharé para ir a tomar otro desayuno», comentaba un hombre que repartía pegatinas unionistas ante un colegio electoral.

soberanistas en edimburgo

«Esta votación demostra que

se pode decidir», afirma

Xavier Vence