Hollande pide tiempo a los franceses para ver los frutos de su Gobierno

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Anuncia que Francia se suma a la guerra contra los yihadistas en Irak

19 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

François Hollande celebró ayer la cuarta conferencia de prensa de su presidencia con el objetivo de recuperar la iniciativa política, después de la rebelión de los socialistas críticos con la austeridad del Gobierno de Manuel Valls, en medio de récord de impopularidad (87%), a la que nada ha ayudado el vengativo libro de su ex Valérie Trierweiler. Abrió los veinte minutos de su discurso con el anuncio de que Francia participará en la guerra de Obama contra los yihadistas en Irak. Y respondió durante dos horas a las preguntas de los más de 300 periodistas presentes. A la ofensiva en temas internacionales y a la defensiva en política interna.

Hollande reclamó más tiempo para que se vean los frutos de sus medidas para sacar a Francia de la crisis. Pidió ser juzgado «al final de su mandato» y esquivó la pregunta de si optará a la reelección en el 2017. «Soy presidente, no candidato», apuntó.

Hollande se ha puesto a la cabeza de los aliados europeos que apoyan a Obama. La oposición consideran que solo es una maniobra para desviar la atención de los problemas que afronta Francia y él. «Nuestro objetivo es garantizar la seguridad (...) debilitando a los terroristas», pero «no iremos más allá, no habrá tropas de tierra», dijo. Siria es la única divergencia con EE.UU., ya que no participará en los bombardeos sobre ese país. Los primeros ataques en Irak tendrán lugar en breve y el Parlamento será informado. Esta semana, cazas Rafale con base en los Emiratos Árabes Unidos iniciaron misiones de reconocimiento en Irak.

Para cerrar el tema internacional, Hollande anunció el envío a Guinea de un hospital militar francés para participar en la lucha contra el virus de Ébola.

También repasó la realidad económica y política de la UE, alertando sobre el peligro de un «proyecto europeo» que «se diluye», abriendo el camino a «los separatismos», dijo, en alusión al referendo de Escocia. «Europa debe ser una protección, hoy no lo es, o en todo caso no es percibida como tal», lamentó. «Si el proyecto europeo se diluye, el camino está abierto» a «los egoísmos», «a los separatismos», añadió.

Respeto de Berlín

El presidente exhortó a una «reorientación de Europa» hacia una «verdadera política de crecimiento y de empleo» y se declaró favorable a «una Europa a varias velocidades», con París y Berlín como motor. También cargó contra el Gobierno de Angela Merkel, al señalar que no exija que Francia concluya en cinco años las mismas reformas que los «alemanes han hecho en más de diez, con un contexto más favorable y sin la limitación del déficit público».

En un país en el que el paro no cesa de aumentar, ha revisado a la baja de su crecimiento y ha aplazado hasta el 2017 de la meta de reducción a 3 % de déficit público, Hollande reconoció que los resultados de su política «tardan en llegar», pero sostuvo que «llegarán».

Su intención es llegar «hasta el final» de su mandato y dijo no estar preocupado por los sondeos ni por su «suerte personal».