La OTAN mantiene el pulso con Rusia y refuerza su compromiso con Ucrania

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Acusa a Putin de profundizar la crisis y concede a Kiev 15 millones en ayuda militar

05 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los líderes de la OTAN mostraron su unidad frente a Rusia en el inicio de la cumbre aliada en Newport (Gales) y alzaron la voz en su pulso con Vladimir Putin, al acusarlo de no contribuir a rebajar la tensión. Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia insistieron en que Moscú tiene que «afrontar el coste» de sus acciones. Y eso significa una nueva tanda de sanciones.

«Rusia no ha dado un solo paso para hacer la paz posible, solo ha contribuido a profundizar el conflicto», dijo el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. Antes había anunciado que los aliados asistirán a Ucrania con 15 millones de euros en sus reformas militares, una prueba del insoldable apoyo a Kiev.

El político danés pidió de nuevo al presidente ruso «retirar a sus miles de tropas desplegadas en las regiones fronterizas, dejar de apoyar a los separatistas y revertir su ilegal e ilegítima autoproclamación de anexión de Crimea». Según el Pentágono, Rusia concentra en la frontera ucraniana tropas y material bélico «netamente más poderoso de lo que se haya visto» desde el inicio de la crisis. Eso incluye equipos de artillería, sistemas de defensa antiaérea y más de 10.000 soldados, dijo a AFP el coronel Steven Warren.

«Una solución política»

Rasmussen subrayó que «lo mejor es encontrar una solución política», pero también aseguró que cree «firmemente que la comunidad internacional debe responder con determinación si Rusia interviene de nuevo en Ucrania, con sanciones económicas más duras y profundas que solo aislarán más» a ese país.

Poroshenko, por su parte, se mostró «moderadamente optimista» ante la reunión del Grupo de contacto (OSCE, Rusia y Ucrania) que tendrá lugar hoy en Minsk y cuya celebración podría hacer posible la declaración de un alto el fuego a partir de las 13.00 horas en España ese día por parte de los dos bandos. «Ucrania no empezó la guerra», dijo el ucraniano, que aseguró que en este conflicto es su país el que «está pagando el precio mas alto, con la perdida de vidas de los soldados y de civiles. Como presidente estoy obligado a hacer lo posible para parar la guerra».

Durante la cumbre se dará luz verde a la creación de una fuerza de intervención rápida de entre 4.000 y 6.000 militares (las cifras no se concretarán hasta después de la cumbre). Esa fuerza podrán desplegarse en cualquier país en «dos o tres días» para responder a crisis como la de Ucrania.

Tras suspender el miércoles la entrega de un buque de guerra Mistral a Rusia, François Hollande señaló ayer que «queremos que este contrato sea ejecutado» pero solo se entregará el buque si se alcanza un cese el fuego y una solución política en Ucrania, «condiciones que hoy no se reúnen». El presidente francés matizó que la aprobación de una nueva ronda de sanciones por parte de la UE dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos en las próximas horas, en alusión a la cita en Minsk.

Hollande advierte que si no hay un alto el fuego no entregará el buque a Moscú