La Unión Europea sopesa ampliar las sanciones impuestas a Moscú
04 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Francia ha decidido paralizar la entrega a Rusia del primero de los dos portahelicópteros franceses Mistral pactados, que estaba prevista para octubre, por considerar que «las acciones emprendidas recientemente» por Moscú en el este de Ucrania son contrarias «a los fundamentos de la seguridad en Europa» y hacen que se incumplan las condiciones requeridas por la operación.
La decisión, dada a conocer en vísperas de una cumbre de la OTAN que dará luz verde a la creación de una fuerza de intervención inmediata de varios miles de soldados para hacer frente a crisis como la desatada precisamente en Ucrania, coincidió con la visita del presidente de EE.UU. a Estonia para mostrar la solidaridad de Washington con los países del Báltico. En el transcurso de la visita, Obama acusó a Rusia de «agresión» en Ucrania al considerar demostrada la presencia militar rusa en el vecino país. Obama apoyó la continuación de la política de sanciones contra el Kremlin y exigió a la Alianza Atlántica que no se desentienda de Ucrania.
En este escenario, el Pentágono anunció ayer que tiene previsto enviar 200 soldados a este último país para llevar a cabo durante casi dos semanas maniobras militares en el noroeste, cerca de la frontera con Polonia. Según el portavoz adjunto del Pentágono, las maniobras se realizarán entre el 15 y 26 de septiembre, sin fuego real, se centrarán en operaciones de mantenimiento de la paz y tendrán lugar en la ciudad ucraniana de Yavoriv, lejos de las regiones del este ucraniano escenario de los combates donde la pasada semana murieron un mínimo de 87 soldados de Kiev durante una operación llevada a cabo por los prorrusos en el enclave de Ilovaisk. La mayoría de los fallecidos pertenecían a batallones de voluntarios.
Más sanciones
El anuncio sobre los Mistral, barcos tecnológicamente avanzados que mejorarían de forma notable la capacidad de combate de la Armada rusa, contradice las declaraciones realizadas hasta el momento por el Gobierno francés, que consideraba el contrato a salvo de la política de sanciones impuestas por la UE a Rusia. Según se filtró ayer, Bruselas estudia profundizar las represalias económicas que ya pesan sobre Rusia desde julio y añadir como novedad la exclusión del país de eventos culturales, económicos y deportivos internacionales.
«Las propuestas (de la Comisión Europea) complementan las adoptadas el 31 de julio y están relacionadas con los mercados de capital, defensa, productos de uso dual y tecnologías sensibles», informó en un comunicado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrekilde, quien recordó que las restricciones serán ahora consideradas por los Estados miembros. «La medida de más peso que propondrá la Comisión será la extensión de las restricciones a los mercados de capitales», señalaron fuentes comunitarias, que recordaron que los países de la UE mantendrán reuniones a nivel de embajadores todos los días de esta semana hasta que el viernes se anuncie la decisión final.
Entre las compañías que podrían verse afectadas por las nuevas sanciones se incluyen las pertenecientes al sector de defensa y los grupos energéticos estatales, lo que podría cortar la vía de financiación a la principal petrolera del país, Rosneft, así como a Gazprom Neft, la petrolera del gigante gasístico Gazprom, según el Financial Times.