Alemania, Polonia, Suecia y Bielorrusia reciben la mayoría de las solicitudes de asilo en la UE
03 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) denunció que ya son más de un millón las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Ucrania.
El director de la oficina de Acnur para Europa, Vincent Cochetel, cuantificó en 260.000 los desplazados dentro del territorio ucraniano, más del doble de los contabilizados el 5 de agosto. El número de los que se han refugiado en la Federación Rusa es de 814.000. Han solicitado asilo a Moscú 121.190 ucranianos (66.000 en agosto) y 138.825 han gestionado otras formas de residir en Rusia. Alemania, Polonia, Suecia y Bielorrusia reciben la mayoría de las 4.106 solicitudes de asilo de ucranianos en la UE.
Es otra de las consecuencias de la guerra que se sigue librando en las regiones de Donetsk y Lugansk. La ofensiva de los prorrusos ha provocado ayer 50 bajas entre los rebeldes, según Kiev, también afirma haber destruido una lanzadera de cohetes Grad y dos vehículos. Los mandos italianos afirman que se enfrentan a un ejército de entre 10.000 y 15.000 hombres integrado también por «terroristas que visten el uniforme ruso, que en Lugansk ni siquiera ocultan sus distintivos», y atacan incluso a las unidades médicas.
Las cercanías de Komsomólskoye, Valislevka y Razdélnoye y el aeropuerto de Donetsk son escenario de los combates más encarnizados, donde también murieron ayer 15 soldados ucranianos y 49 resultaron heridos. Berlín recibió ayer a 20 soldados heridos, que llegaron en un avión militar medicalizado.
Independencia
En el sureste de Ucrania, los prorrusos siguen preparando la ofensiva sobre Mariúpol, la ciudad costera que sigue preparando trincheras y otras defensas ante la inminencia del ataque. Los rebeldes desmintieron que la propuesta que presentaron el lunes en Minsk contemplara la permanencia en Ucrania y aclararon ayer que lo que quieren es independizarse de Kiev, según Efe. Las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk no quieren «permanecer ni territorialmente ni desde el punto de vista político o financiero», aseguró el líder rebelde Alexandr Zajarchenko. El jefe de la delegación, Andrei Purguin, explicó que la expresión «estatus especial» fue mal interpretada por los expertos y añadió que en el este se sienten «parte del mundo ruso».