Las dudas de Obama sobre su lucha contra los yihadistas eleva las críticas

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El 54 % de estadounidenses le acusan de debilidad en su política exterior

30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La primera rueda de prensa del presidente de Estados Unidos tras sus vacaciones, ha provocado una avalancha de críticas, incluso a su atuendo. La noche del jueves, Obama compareció ante los periodistas para hablar de cómo se enfrentará al Estado Islámico en Siria e Irak. ««No quiero poner la carreta delante de los bueyes. Aún no tenemos una estrategia», con esta frase Obama desató el desastre. Incluso medios afines al demócrata, como la web Politico, han criticado duramente esas palabras. En un artículo de dicha web exponen que lo que Obama quiso decir es que todavía está estudiando cómo enfrentarse al grupo que hace unos días decapitó al periodista estadounidense James Foley. Pero, reconoce que la impresión que dio el presidente es de no saber qué hacer.

Y esa es una impresión que tienen igualmente los ciudadanos. Según una encuesta publicada ayer, el 54 % de los estadounidenses cree que su presidente es débil en política exterior y la cifra de los que creen que su país tiene que hacer más en las crisis internacionales ha subido del 17 % al 31 %. Una de las razones que se esconden tras esos datos es la sensación de amenaza que el EI ha comenzado a ejercer sobre los estadounidenses. El 77 % de los norteamericanos lo ve ya como «una gran amenaza», por encima de cualquier otra exterior.

La información de que este grupo extremista torturó con el método del submarino a Foley y a otros tres rehenes no hace sino aumentar esa sensación. Como también que, según algunos medios, han identificado al menos una docena de estadounidenses se han unido a este grupo para luchar en Irak y Siria.

Crear una estrategia regional

Obama anunció que enviará al secretario de Estado, John Kerry, a Oriente Próximo para recabar ayuda en países de la zona que luchan contra el EI para construir una estrategia regional, pero no dijo cuándo. Aunque el portavoz de la Casa Blanca dijo ayer que será después de la reunión de la OTAN en Gales los días 4 y 5 de septiembre. Implica que Washington tardara todavía en ir más allá de los ataques aéreos en territorio iraquí, los vuelos de reconocimiento sobre Siria y la decisión de incluir armamento en las ayudas al ejército libanés.

Y a pesar de la gravedad de la situación, la gran oleada de críticas sobre Obama tuvo un motivo anecdótico, su traje. El líder estadounidense se presentó con un traje de color claro y las redes sociales se llenaron de chascarrillos, procedentes de ciudadanos anónimos pero la mayoría eran de comentaristas políticos.