La cadena de comida rápida también ha informado del cierre temporal de 12 de sus restaurantes por el incumplimiento de la normativa sanitaria
29 ago 2014 . Actualizado a las 18:32 h.La cadena estadounidense de comida rápida McDonald's ha informado del cierre temporal de 12 de sus restaurantes en Rusia por el supuesto incumplimiento de la normativa sanitaria y ha explicado que las autoridades de ese país tienen abiertas actualmente más de cien inspecciones. «Estamos estudiando la base de las acusaciones para determinar que acciones son necesarias y reabrir de forma rápida los restaurantes», ha asegurado este viernes la empresa en un comunicado, sin entrar a valorar si existen implicaciones políticas en los numerosos registros.
Rusia ha intensificado en las últimas semanas su vigilancia sobre los establecimientos de McDonald's en distintas regiones y también en la capital, Moscú. En medio del empeoramiento de relaciones entre el Kremlin y Estados Unidos por el conflicto ucraniano, los servicios sanitarios rusos pusieron en marcha la inspección de diferentes restaurantes a raíz de numerosas denuncias de ciudadanos rusos. «Las inspecciones se realizan por las quejas de los ciudadanos sobre la calidad de los productos», explicó hace una semana el portavoz del departamento regional de Sverdlovsk, Natalia Lukiántseva.
A mediados de agosto, las autoridades rusas anunciaron el cierre temporal de cuatro restaurantes de McDonald's -entre ellos el legendario local de la plaza Púshkinskaya de la capital, que fue el primero en abrir sus puertas en territorio ruso en 1990, un año antes de la desintegración de la Unión Soviética, y que para muchos moscovitas fue precursor de la caída del telón de acero-.Por su parte, el líder ultranacionalista y vicepresidente de la DUMA (Parlamento ruso), Vladimir Zhirinovsky, apoyó el cierre e insitió en abrir nuevos establecimientos que ofrecieran al público comida sana y nacional.
A principios de abril, la cadena de comida rápida anunció el cierre temporal de sus tres restaurantes en Crimea por la «suspensión de los necesarios servicios financieros» debido a las sanciones de las potencias occidentales a Moscú en respuesta a su anexión de esa península ucraniana. La multinacional estadounidense cuenta con 440 restaurantes en territorio ruso.