Unos 1.400 niños sufrieron abusos durante 16 años en el norte de Inglaterra

EFE

INTERNACIONAL

Un informe asegura que las autoridades británicas conocían los hechos pero los ignoraron

26 ago 2014 . Actualizado a las 22:21 h.

Unos 1.400 menores sufrieron abusos sexuales en una localidad de South Yorkshire (norte de Inglaterra), desde 1997 hasta el 2013, a menudo ante la inacción de las autoridades, según un informe divulgado este martes.

El documento fue elaborado por encargo del ayuntamiento de Rotherham, después de que cinco hombres de origen paquistaní fuesen encarcelados en el 2010 por explotación sexual de niñas, y señala múltiples fallos de la policía, las autoridades municipales y las agencias de protección de menores.

Según ese informe, niñas de solo once años fueron violadas por varias personas a la vez, mientras otros menores fueron secuestrados, golpeados y llevados a otras ciudades de Inglaterra durante esos 16 años. Las víctimas identificadas en ese informe incluyen sobretodo a niñas y a un pequeño número de niños, e indica que casi todos los autores de los delitos eran de origen paquistaní.

Tras difundirse dicho documento, un portavoz del Gobierno británico señaló este martes que «los fallos de las agencias locales expuestos en este informe son espantosos». «Estamos determinados a que las lecciones extraídas de los errores del pasado sean aprendidas y que aquellos que han explotado a estos niños sean llevados ante la justicia», agregó el citado portavoz de Downing Street, residencia y despacho oficial del primer ministro británico, David Cameron.

Algunos niños fueron amenazados con pistolas, rociados con gasolina y obligados a asistir a violaciones, de acuerdo con el documento, que achaca la mayoría de los delitos a redes paquistaníes de explotación sexual que actuaban en Rotherham y en otras localidades del norte de Inglaterra.

«Es duro describir la naturaleza aterradora de los abusos que esos menores sufrieron», indicó en la presentación del documento su autora, Alexis Jay, una antigua trabajadora social. Según Jay, muchas de las pruebas que se presentaron a la policía y las autoridades municipales desde 1997 en Rotherham fueron pasadas por alto y no se tuvieron en cuenta.

«Si todas las autoridades implicadas hubieran estado menos preocupadas por sus propias agendas y sus prejuicios, y se hubieran centrado en el bienestar de los niños, muchos de esos menores no habrían sufrido los abusos y la brutalidad de lo que estamos oyendo», apuntó.

Según la autora del informe, el acoso y los abusos a los menores fueron durante años un problema en esa localidad.

«Gran parte del personal habló de su nerviosismo para identificar el origen étnico de los culpables por temor a ser tomados como racistas, mientras otros hablaron de que sus jefes les dejaron claro que no lo hicieran», apunta el documento.

Al menos un tercio de los abusos sufridos por esos 1.400 niños eran conocidos por las agencias de protección de menores, según el documento.

En septiembre del 2012, dos años después del encarcelamiento de los cinco hombres de origen paquistaní por explotación sexual de niñas, un periodista del periódico The Times, Andrew Norfolk, publicó una investigación en la que se reveló un informe policial del 2010 donde se advertía de que esos delitos se cometían cada año en el condado de South Yorkshire por bandas de hombres asiáticos.

En octubre de ese año, el ayuntamiento, la policía de South Yorkshire y agencias de protección al menor establecieron un equipo para investigar esos delitos, si bien ese cuerpo policial negó su inacción a la hora de abordar los abusos sexuales a menores y que el «origen étnico» hubiera sido un factor en sus decisiones.