Las diferencias entre israelíes y palestinos marcan las negociones

EUROPA PRESS

INTERNACIONAL

Los negociadores de todas las partes abandonaron El Cairo para consultar a sus respectivos líderes

14 ago 2014 . Actualizado a las 18:25 h.

El Gobierno israelí y las facciones palestinas se han dado cinco días para sellar en El Cairo un acuerdo prolongado para resolver el conflicto en la Franja de Gaza, pero tras la prórroga pactada in extremis el miércoles, las diferencias entre las distintas partes siguen marcando las conversaciones.

Al término de un periodo de tregua de 72 horas, israelíes y palestinos pactaron el miércoles prolongar el alto el fuego hasta el 18 de agosto. Los negociadores de todas las partes abandonaron El Cairo para consultar a sus respectivos líderes.

Así, parte de la delegación palestina viajó a Ramala (Cisjordania) para reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, mientras que los representantes del partido-milicia Hamás se dividieron para volar a la Franja de Gaza y a Qatar, donde reside el líder exiliado Jaled Meshal.

Apenas han trascendido detalles de las conversaciones de El Cairo, pero las posiciones parecen inamovibles. Los palestinos reclaman el fin del bloqueo que Israel impuso sobre Gaza en 2007 -cuando Hamás se hizo con el control de la Franja-, una ampliación de las fronteras marítimas y de seguridad, la construcción de un puerto y la reapertura de un aeródromo.

Por su parte, el Gobierno de Benjamin Netanyahu solicita el cese de los disparos de cohetes desde la Franja, la desmilitarización completa de este territorio y que Al Fatá, la organización de Abbas, administre la frontera de 12 kilómetros entre Gaza y Egipto.

Hamás podría terminar aceptando que la Autoridad Palestina administre la frontera con Egipto e Israel podría relajar las restricciones marítimas y terrestres, pero las dos partes ya han fijado donde están sus límites. La milicia palestina ha negado su desarme y el Ejecutivo israelí ve fuera de lugar discutir ahora la construcción de un puerto en el territorio costero. «Somos un movimiento de resistencia. Si aceptamos abandonar las armas, negamos el motivo de nuestra existencia», ha recordado un portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri. «Las armas de la resistencia están vinculadas a terminar la ocupación de las tierras palestinas», ha insistido.