Erdogan gana las elecciones presidenciales en Turquía con mayoría absoluta

Agencias / La Voz REDACCIÓN

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Erdogan, tras votar con su mujer
Erdogan, tras votar con su mujer SEDAT SUNA

Tras el recuento del 99 % de los votos, el primer ministro no necesitará la segunda vuelta

11 ago 2014 . Actualizado a las 03:19 h.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha ganado las elecciones presidenciales en primera vuelta al obtener mayoría absoluta, según los resultados tras el recuento del 99 % de las papeletas. Erdogan, cuya victoria ha confirmado la junta electoral de Turquía, se impuso con el 51,8 % de los votos para el líder del partido islámico conservador Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), algo por debajo de lo que le daba el escrutinio con poco más de la mitad de los sufragios analizados.

Con esta victoria por mayoría absoluta, Erdogan se hace con la presidencia de Turquía y sucederá al saliente presidente Abdulah Gül para un mandato de cinco años, sin necesidad de acudir a una segunda vuelta, prevista para el próximo 24 de agosto. El candidato conjunto de los principales partidos de la oposición, el CHP y el MHP, Ekmeleddin Ihsanoglu, logró más del 38,5 % del apoyo, mientras el candidato del HDP prourdo, Selahattin Demirtas, se hizo con apenas el 9,8 %.

Erdogan se impuso así de manera clara las primeras elecciones en que los turcos pudieron elegir directamente al presidente. La participación fue del 76 %, informaron medios estatales. Los críticos temen que Erdogan amplíe sus poderes como presidente e impulse la islamización del país. La incontestable victoria electoral podría sentar las bases de un sistema presidencialista.

Erdogan ya anunció su intención de elaborar una nueva Constitución y dejó claro que como presidente utilizaría al máximo las competencias que le permite la Constitución actual. Unos 53 millones de personas estaban llamados a las urnas para votar, por primera vez, a su presidente. Los comicios, en términos generales, han contado con la aprobación de los observadores internacionales pero también han sido el objeto de las críticas de los observadores debido a los vacíos legales y problemas organizativos, entre otros, la impresión 20 millones de papeletas más de las necesarias.

El presidente de Turquía tiene poderes limitados y un papel más bien ceremonial, aunque Erdogan ha subrayado que quiere emprender una reforma legal para otorgar más poder al jefe del Estado. Para esa reforma se requiere un cambio constitucional que solo sería posible con una amplia victoria del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que lidera Erdogan, en las elecciones legislativas del 2015.

Para enmiendas constitucionales se requiere el respaldo de dos tercios del Parlamento turco. Hasta entonces Erdogan ha prometido una presidencia «activa», utilizando todas las funciones del cargo, como la posibilidad de convocar y presidir las reuniones del gabinete de ministros.