El portavoz de Hamás: «Nuestra capacidad militar es hoy mayor que nunca»

EFE

INTERNACIONAL

El representante del movimiento islamista destaca además el logro que ha supuesto la creación de la red de túneles creada bajo territorio israelí

06 ago 2014 . Actualizado a las 18:32 h.

Jaled Qadumi, representante del movimiento islamista Hamás ante Irán, durante décadas su principal aliado, aseguró en entrevista que la última guerra en Gaza ha supuesto un punto de inflexión y mostrado que la capacidad militar de la franja es «mayor que nunca».

En su despacho de Teherán, Qadumi trata de reconstruir la relación con la República Islámica, deteriorada en los últimos tres años por divergencias respecto al conflicto en Siria, y condena con dureza la última ofensiva militar israelí contra Gaza.

«Es un cúmulo de crímenes de guerra y contra la Humanidad por parte de Israel. Hay más de 1.875 mártires (muertos) y 9.000 heridos, de los que el 70 % son mujeres, niños y ancianos», lamenta.

Oadumi destaca el terrible efecto que han tenido para la población civil los bombardeos israelíes y exige la apertura del paso fronterizo con Egipto de Rafah para la ayuda humanitaria. «En esta guerra hay dos asuntos destacables: el desastre humanitario y el desarrollo de las capacidades militares de Hamás».

Según él, «este es un momento histórico en el movimiento palestino que hace frente a la ocupación. Ha podido verse que las capacidades militares de Hamás son mayores que nunca» y que ahora «es capaz de autoabastecerse (de armas) localmente, lo que ha permitido mantener el mismo nivel de defensa durante 29 días».

Qadumi detalla «avances militares» en capacidades terrestres, marítimas y aéreas, así como en la tecnología y la imagen exterior.

«Hemos doblado el alcance de nuestros proyectiles. En el 2012 llegábamos a 80 kilómetros y ahora a 180», asegura.

El arsenal disponible en Gaza, afirma, incluye «los M-75 (75 kilómetros de alcance y nombrados en honor del fallecido Ibrahim al Makadmeh), los J-80 (por Ahmed Jabari), los R-160 (por Abed al Azez Rantisi) y los 180, nombrados en honor a Ahmad Yasin, todavía no utilizados».

«También hemos ampliado nuestro alcance por mar. Nuestros buceadores cruzaron la frontera, avanzaron 15 kilómetros y entraron en la base de Zikim, donde mataron a siete soldados», en una operación en la que murieron los cuatro milicianos.

Otro logro destacable es «haber desarrollado una red de túneles bajo territorio enemigo, a una distancia de hasta 4 kilómetros».

Esta permitió a las milicias «llegar a las puertas de una urbanización (israelí), pero preferimos no atacar a civiles y dirigirnos contra los militares. Matamos a doce soldados y los veinte hombres regresaron a Gaza a salvo».

La red de túneles es precisamente uno de los argumentos de Israel para justificar la necesidad de seguir adelante con su operación bélica, ahora en un alto el fuego temporal.

Qadumi también presume de que Hamás emplee aviones no tripulados. «Por primera vez desde 1948 un avión militar árabe ha sobrevolado Tel Aviv», dice orgulloso, antes de explicar que su movimiento dispone de drones, «espía, dedicados a hacer fotos, y de ataque, que pueden transportar misiles».

Otro de los campos en los que Hamás ha mejorado, asegura, es en su efectividad en el cuerpo a cuerpo con tropas israelíes, donde se «ha perfeccionado la estrategia y conseguido capturar a un soldado».

También se jacta de logros en «el campo cibernético y de inteligencia», en los que pone como ejemplo que sus técnicos «lograron hackear la televisión israelí durante un minuto» y «enviaron miles de mensajes a móviles israelíes explicando a la población que su régimen les empuja a una guerra injusta».

Las manifestaciones contra los ataques en Gaza que se han multiplicado en multitud de países, entre ellos en muchas ciudades europeas, también suponen para él un «triunfo en el campo moral».

Qadumi considera que «Israel ha cometido un error de cálculo» que ha llevado a que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se enfrente a «un fiasco moral, un fracaso militar y un aislamiento diplomático».

Asegura que Hamás «quiere parar» y entre sus demandas para una tregua definitiva menciona «el fin del bloqueo a Gaza, un alto el fuego, cancelar las medidas punitivas contra los habitantes de Cisjordania, liberar a los presos capturados antes del 12 de junio, especialmente los liberados del pacto de Shalit y parlamentarios, cancelar la detención administrativa, facilitar la reconstrucción».

Oadumi declina dar detalles sobre el papel que Irán ha jugado en este mes de enfrentamientos y se limita a afirmar que Hamás «ha recibido apoyo político y militar de varios países». Reconoce que la relación con Teherán «ha tenido sus altos y bajos» y asegura que «en estos momentos no hay ninguna tensión y es mucho mejor que hace unos años».