Uganda anula la ley contra homosexuales

AFP

INTERNACIONAL

Esta normativa promovía la represión de la homosexualidad y la obligación de denunciar las relaciones entre personas del mismo sexo

01 ago 2014 . Actualizado a las 21:15 h.

El Tribunal Constitucional de Uganda anuló el viernes una controvertida ley contra los homosexuales promulgada en febrero, al estimar que no se logró el quórum exigido por la Constitución durante su votación en diciembre en el parlamento. El presidente del tribunal, que dio lectura al auto declaró que «la ley es nula y sin valor».

Esta ley provocó la indignación de la comunidad internacional, ya que contemplaba la represión de la «promoción de la homosexualidad» y la obligación de denunciar a los homosexuales, lo que no hacía más que reforzar una legislación de más de medio siglo de antigüedad que castiga las relaciones entre personas del mismo sexo.

Varios países donantes suspendieron algunas ayudas al gobierno ugandés en represalia a esta legislación mientras que los defensores de la causa homosexual han recibido con regocijo la decisión del tribunal en Twitter, pese a que sigue en vigor la legislación anterior, -el artículo 145 del Código Penal. Esta normativa data de 1950, de la época del régimen colonial británico, que castiga con cadena perpetua las «relaciones carnales contra natura».

Jacqueline Kasha, figura de la causa homosexual en Uganda dijo este viernes «juicio final: hoy ya no soy criminal. Hemos hecho historia para las generaciones futuras».

Por otra parte, el periodista ugandés, Andrew Mwenda, que era uno de los principales detractores de la ley manifestó su rechazo a la anulación, «la retrógrada ley contra la homosexualidad en Uganda ha sido anulada por el Tribunal Constitucional. Ahora está muerta».

El pastor Martin Ssempa, un fustigador enconado de la homosexualidad, acusó a «Estados Unidos de insuflar la sodomía en nuestro país», en referencia a las recientes sanciones adoptadas por Washington contra Uganda por dicha ley. El pastor, que había anunciado «el aborto judicial de nuestra ley», debido, según él, a las presiones internacionales, dijo que va a «apelar ante el Tribunal Supremo», que antes de que llegaran los magistrados rezó en la sala de audiencia para que aprobaran la ley.

Según las oenegés, el endurecimiento de la legislación que reprime la homosexualidad ha disparado los abusos contra los homosexuales: detenciones arbitrarias y extorsiones policiales, despidos, expulsiones de sus viviendas y agresiones. La nueva ley también redujo el acceso de los homosexuales a los servicios sanitarios y de prevención contra el sida, debido a los temores a ser detenidos.