Astilleros holandeses tienen encargos de Venezuela por casi 500 millones

Julio Á. Fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Estos y otros intereses económicos explican la liberación de Hugo Carvajal

30 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La sorprendente decisión adoptada el domingo por Frans Timmermans, ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, de reconocerle al general Hugo Carvajal una inmunidad diplomática que le negaban apenas 72 horas antes, al tiempo que lo declaraban «persona non grata» al que le reconocían estatus diplomático, ordenando su expulsión inmediata de Aruba, puede responder más a razones económicas que a exigencias de una aplicación estricta del Derecho Internacional. Así se desprende de la recapitulación que ayer efectuaban algunos medios venezolanos, especialmente La Patilla, de los últimos contratos suscritos por la Armada bolivariana con astilleros holandeses.

Según datos recabados en distintas fuentes venezolanas, un desenlace negativo de este conflicto entre el Gobierno de Maduro y el Reino de Holanda también afectaría a las negociaciones en curso para la venta a la petrolera holandesa Shell de una parte de Citgo -la cadena de gasolineras venezolanas en EE.UU.- y de una de las refinerías ubicadas en Curaçao y Aruba.

Algunas fuentes también citan como medida de presión del Gobierno venezolano el corte del suministro de agua a la isla y la suspensión de las comunicaciones aéreas y marítimas desde territorio venezolano que, de llevarse a cabo, asfixiarían el turismo, principal recurso económico de la isla.

En medios venezolanos también se destaca el activo papel que han venido desempeñando de un tiempo a esta parte los monarcas holandeses. El rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima Zorreguieta estuvieron en Caracas dos semanas antes de las elecciones presidenciales, visita que recibió duras críticas nacionales e internacionales porque se interpretó como un aval a la elección de Maduro.

Los contratos

En abril de este año el comandante general de la Armada, almirante Gilberto Pinto Blanco, en declaraciones al diario local Notitarde, anunciaba que los astilleros holandeses Damen Shipyards iniciarían la construcción de 38 embarcaciones para Venezuela. Serían ocho buques de transporte, 12 patrulleros y 18 lanchas rápidas de interceptación, que se sumaban a otras cinco contratadas con anterioridad, una de ellas pendiente de entrega. Los contratos ascienden a 469, 9 millones de dólares y fueron por adjudicación directa a la empresa holandesa, que desplazó así a la española Navantia como la proveedora de la Armada venezolana. A todo ello hay que sumar la adjudicación a mediados del pasado junio al mismo astillero por Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) de 10 remolcadores.