Salvan a un bebé por cesárea después de que su madre se muriera en un bombardeo en Gaza

Cuando un grupo de médicos de Gaza retiraron delicadamente el minúsculo cuerpo de Shaima del vientre de su madre, esta ya había muerto desde hacía una hora, atrapada bajo los escombros de su casa bombardeada por el ejército israelí en la Franja.

La joven embarazada quedó atrapada durante una hora antes de la llegada de los servicios de socorro, que la sacaron, así como a su marido, un periodista de la radio que también resultó gravemente herido en el bombardeo.

«Su cuerpo fue llevado después de que terminó el bombardeo de tres horas durante la mañana del viernes», dijo Fadi al Kharti, médico en el hospital del campamento de refugiados de Deir al Bala, en el centro de la franja de Gaza. «Tratamos de reanimarla, pero ya había muerto durante el trayecto al hospital», dijo.

«Vimos luego un movimiento en su estómago y nos dimos cuenta de que estaba embarazada de 36 semanas», explicaba a los periodistas el doctor que la operó de la cesárea. La pequeña llevará el nombre de su madre, Shaima al Sheikh Qanan, que tan solo tenía 23 años de edad.

«Dios proteja esta niña», se consolaba la abuela, Mirfat Qanan, quien entre sollozos añadía: «Mi hija murió, pero tengo una nueva hija. Ella me llamará 'mamá' como lo hacía su madre». Qanan, de 43 años, ha tenido que hacer frente este fin de semana a dos sentimientos muy contradictorios: el desgarro que se siente al perder a una hija y la felicidad de ser abuela por primera vez.

Por ahora, el bebé prematuro está siendo atendido de una forma muy particular por parte de los médicos del hospital europeo de Jan Yunes, a donde fue trasladada y respira gracias a una máscara de oxígeno. «Esta niña está en un estado crítico y requiere estar constantemente conectada al respirador artificial, porque fue privada de oxígeno entre la muerte de su madre y su nacimiento», explicaba Abdel Karim al Bawab, jefe del área de maternidad. Su estado «es estable, pero la peqieña tendrá que estar aquí al menos tres semanas», aseguraba.

Para la abuela, lo que ocurrió es una injusticia: «¿Qué hizo Shaima para morir, quedar atrapada una hora bajo los escombros antes de ser encontrada?», preguntó. «¿Qué hizo ella a Israel para que se derrumbe su casa sobre ella, sin ninguna advertencia?», agregó, llorando.

Según allegados, cazas bombarderos F-16 dispararon misiles contra el domicilio de Shaima y de su esposo, situada en una zona densamente poblada del centro del enclave palestino.

Según la UNICEF, por lo memnos 230 niños -152 varones y 78 niñas de entre tres meses y 17 años- han muerto en los bombardeos israelíes en Gaza entre el inicio de la campaña militar israelí el 8 de julio y el 28 de julio, de un total de 1.050 muertos palestinos.

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