Los insurgentes iraquíes consolidan sus posiciones mientras Kerry visita la región

La Voz

INTERNACIONAL

El secretario de Estado norteamericano dice que Estados Unidos no es responsable de lo ocurrido, mientras el republicano Rand Paul dice que el país norteamericano fomenta los «paraísos yihadistas»

23 jun 2014 . Actualizado a las 03:22 h.

Los insurgentes suníes consolidaban sus posiciones en el oeste de Irak en la frontera con Siria, donde quieren establecer un Estado islámico, cuando el secretario de Estado norteamericano John Kerry llegó a la región para tratar la crisis iraquí.

Washington pretende que los jefes de Estado de la zona intenten convencer al primer ministro iraquí Nuri al Maliki de que forme un gobierno de unidad nacional ya que Irak está sin gobierno desde las elecciones legislativas de abril por las fuertes divisiones.

En el terreno, los insurgentes sunitas y los yihadistas del Estado Islámico en Irak y Levante (EIIL) tomaron tres ciudades de la provincia occidental de Al Anbar (de Al Qaim, de Rawa y de Aana) y el ejército informó el domingo que se había tenido que retirar por razones «tácticas» para «redesplegarse». Sin embargo, según varios testigos, los insurgentes habían tomado una de las ciudades y su puesto fronterizo con Siria desde el sábado.

Estas ciudades están cerca de la carretera que une Siria con la provincia iraquí de Al Anbar, en la que los insurgentes ya tomaron en enero Faluya, a 60 km al oeste de Bagdad, y de sectores de Ramadi, la capital de la provincia.

Desde el principio de su ofensiva el 9 de junio, los insurgentes han tomado Mosul, la segunda ciudad más grande del país, gran parte de la provincia en la que se encuentra, Nínive (norte), de Tikrit y sectores de las provincias de Saladino (norte), Diyala (este) y Kirkuk (norte). Ahora siguen avanzando hacia el oeste y la toma del puesto fronterizo de Al Qaim es una importante victoria para ellos.

Solo existen otros dos puntos de acceso oficiales en los 600 km de la porosa frontera entre Irak y Siria. Uno de ellos controlado por el ejército y el otro por las fuerzas kurdas. Gran parte del resto de la frontera escapa al control de los gobiernos tanto sirio como iraquí.

Kerry dice que EE. UU. no es responsable

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha afirmado este domingo que Estados Unidos no es responsable de lo ocurrido en Libia, ni tampoco de lo que está ocurriendo ahora en Irak. Kerry ha realizado estas declaraciones desde El Cairo, primera escala que le llevará por países de Oriente Próximo y Europa.

«Estados Unidos de América no ha sido el responsable de lo que ha ocurrido en Libia ni es responsable de lo que está ocurriendo hoy en Irak», ha afirmado Kerry en rueda de prensa conjunta con su homólogo egipcio, el ministro de Asuntos Exteriores Sameh Shukri. «Estados Unidos ha derramado sangre y trabajado durante años para dar a los iraquíes la oportunidad de tener su propio gobierno», ha argumentado.

En ese sentido, Kerry ha señalado que Estados Unidos espera que el pueblo iraquí consiga elegir a unos dirigentes que puedan unir al país, pero en ningún caso se inmiscuirá para elegirlo. «Estados Unidos no participa en la elección ni defiende a ningún individuo ni grupo de individuos para que asuman la dirección de Irak. Eso es tarea del pueblo iraquí y lo hemos dejado claro desde el primer día. Depende del pueblo de Irak elegir a sus futuros dirigentes», ha apostillado.

Rand Paul: «EE. UU. fomenta los paraísos yihadistas»

Por su parte, el senador republicano Rand Paul dijo hoy que EE. UU. alienta a los yihadistas con su participación militar en Oriente Medio y aseguró que los rebeldes suníes en Irak avanzan rápido porque Washington ha armado a su filial en Siria.

«Creo que lo primero que tenemos que hacer es entender cómo hemos llegado a este punto», afirmó Paul en declaraciones al canal de televisión CNN.

Paul añadió que EE. UU. ha estado armando a los insurgentes suníes del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) en Irak y Siria, lo que, en su opinión, ha creado un «refugio seguro» para los yihadistas, que cruzan la frontera para luchar contra el gobierno en Irak.

El senador añadió que EE. UU. contribuyó a la creación de otro «país de la maravillas yihadista» en Libia, al respaldar a los rebeldes que propiciaron la caída del dictador Muamar al Gadafi en 2011. «Esa es la contradicción de toda esta política. Si nos librásemos de Asad», Siria se convertiría en «la maravilla de los yihadistas», destacó.