Un gobernador millonario de Ucrania propone construir una valla electrificada en la frontera con Rusia

AFP

INTERNACIONAL

Los oligarcas ucranianos tienen miedo de perder su poder y sus negocios si sus territorios caen en manos de Putin

14 jun 2014 . Actualizado a las 00:56 h.

Un gobernador multimillonario del este de Ucrania, Igor Kolomoiski, propuso construir una valla electrificada y con alambre de púa de 2.000 kilómetros de largo en la frontera con Rusia.

«Este proyecto se puede concretar en seis meses», aseguraba el vicegobernador de Dnipropetrovsk, Sviatoslav Oliinik, a la agencia Interfax-Ucrania.

El coste total del proyecto sería de unos 100 millones de dólares.

Las nuevas autoridades ucranianas apostaron por los oligarcas de las regiones industriales de lengua rusa del este del país para contrarrestar las tendencias separatistas, tras haber perdido el control de Crimea.

Así, Kolomoiski, copropietario de la poderosa holding Privat (banca y metalurgia), con una fortuna evaluada en 2.400 millones de dólares, se convirtió en gobernador de la región de Dnipropetrovsk.

«Los oligarcas tienen mucho interés en que se mantenga la soberanía de Ucrania. Bajo el mandato de Putin perderían su poder y sus negocios», explicaba el experto político Taras Berezovets.

Y es que la relación entre el multimillonario Kolomoiski y el presidente ruso ya lleva bastante tiempo siendo tensa. «Putin no es normal, se volvió loco con su misión de restablecer el imperio ruso, y esto podría provocar una catástrofe mundial», subrayaba Kolomoiski cuando comenzaron los enfrentamientos en Crimea, unas declaraciones que no tardaron en encontrar una respuesta por parte del presidente ruso que llegó a tildar al multimillonario de «basura».

Los presidentes ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Petro Poroshenko, mantuvieron conversaciones telefónicas durante las cuales se refirieron a un plan para salir de la crisis en el este prorruso de Ucrania, indicó el jueves el Kremlin.

Poco antes, también el jueves, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, había estimado que el gobierno de Ucrania estaba incumpliendo sus promesas de «contener la violencia» en el este prorruso del país, y Kiev había replicado que Moscú era responsable de la tensión en esa zona.