Un millonario para una nación hecha añicos

AFP

INTERNACIONAL

Poroshenko, de 48 años, se hizo rico con el negocio del chocolate. Fue ministro de Economía y presidente del banco central

07 jun 2014 . Actualizado a las 14:49 h.

El prooccidental Petro Poroshenko, que se hizo multimillonario con el negocio del chocolate, ha sido elegido para dirigir Ucrania hacia la salida de la debacle económica y para pacificar a la insurrección prorrusa en las regiones del este. El oligarca, de 48 años, promete acercar a su país a Europa y normalizar la relación con Vladimir Putin, con quien se dio un firme apretón de manos un día antes de ser investido presidente cuando coincidieron en la celebración del aniversario del desembarco de Normandía en Francia.

El nuevo presidente de Ucrania, elegido con el 54,7% de los votos, habla un inglés fluido y ha tenido el apoyo de dirigentes occidentales como Barack Obama y la jefa del gobierno alemán Angela Merkel, que se reunieron con él incluso antes de ser investido. «Es un éxito. La investidura diplomática de Poroshenko se produjo en Francia donde Estados Unidos y la Unión Europea le demostraron claramente su apoyo», comenta el politólogo ucraniano Vitali Bala.

Único oligarca en haber respaldado la movilización proeuropea, este especialista en relaciones económicas internacionales fue ministro de Economía del presidente derrocado Viktor Yanukovich, ministro de Relaciones Exteriores y presidente del Banco Central bajo el gobierno del prooccidental Viktor Yushenko.

Poroshenko se convirtió en uno de los pilares de las protestas de la plaza de la Independencia de Kiev que derrocaron en febrero al prorruso Yanukovich. Podía vérsele en la plaza repartiendo chocolate o denunciando la corrupción en el país.

«La época en que los políticos mentían al pueblo ya pasó», proclamó al anunciar su candidatura. Su posición se vio reforzada por el apoyo del exboxeador Vitali Klischko, uno de los líderes de la posición.

Poroshenko es también el único político que viajó a Crimea para intentar negociar con las tropas prorrusas que rodeaban el parlamento local después de la caída de Yanukovich, antes de que lo echaran los manifestantes. Prometió «recuperar» la península que aprobó su anexión a Rusia mediante un referéndum declarado ilegal por la comunidad internacional. Con su experiencia gubernamental y su conocimiento del mundo de los negocios, muchos lo creen capacitado para reactivar una economía endeble y unir a un país fracturado.

Su popularidad, sin embargo, estará rápidamente confrontada a una crisis que rompió al país en dos y lo dejó al borde de la guerra civil. «En dos meses la situación en Ucrania puede cambiar y su popularidad también», afirmó Andreas Umland, de la universidad de Kiev Mohyla. Contrariamente a la mayoría de los oligarcas influyentes en Ucrania, que se enriquecieron rápidamente en los años caóticos que siguieron al desmembramiento de la Unión Soviética en 1991, Poroshenko hizo su fortuna por sí mismo.

Nacido en Bolhrad (sur), comenzó vendiendo granos de cacao y luego compró varias fábricas de dulces, que fusionó para transformarlas en un emporio de Europa del Este, Roshen, productora de 450.000 toneladas anuales de golosinas, según su sitio internet.

También posee una empresa que fabrica automóviles y autobuses, un astillero y un canal de televisión, Kanal 5, clave en la lucha contra Yanukovich.

La fortuna de Poroshenko, estimada en 1.300 millones de dólares por la revista Forbes, se ha visto afectada por la crisis con Rusia, que prohibió las importaciones de los populares chocolates Roshen, en plena negociación entre Ucrania y la Unión Europea.

Diplomado en economía, entró en política en 1998 y formó parte de los fundadores, en el año 2000, del Partido de las Regiones, que dirigía Yanukovich.

Pero dos años más tarde se sumó al equipo de Viktor Yuschenko, héroe de la Revolución Naranja de 2004, en la que desempeñó un gran papel.

En 2012, en un nuevo giro, fue nombrado ministro de Economía por Yanukovich. Ese mismo año fue elegido diputado, como candidato independiente, y consideraba presentar su candidatura a la alcaldía de Kiev, antes de la crisis actual.