El soldado Bergdahl, como el Brody de «Homeland»

redacción / la voz

INTERNACIONAL

No recuerda el inglés y EE.UU. lo someterá a un «proceso de readaptación»

02 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La realidad supera a la ficción y la del sargento estadounidense Bowe Bergdahl se parece peligrosamente a la del personaje Nicholas Brody de la serie televisiva Homeland. Bergdahl, que ayer llegó a Alemania tras cinco años de cautiverio en Afganistán, está siendo sometido a exámenes médicos y psicológicos en un hospital militar y después seguirá un tratamiento -una especie de desprogramación- que lo preparará para la libertad. «Comenzará un proceso de readaptación, tendrá tiempo para contar su historia, relajarse y reanudar sus lazos con la familia», declaró a la NBC el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel.

Al parecer, el sargento tuvo una capacidad espectacular de adaptación durante su cautiverio, al aprender lenguas locales o participar en actividades con los talibanes, según aseguró un jefe rebelde, quien dijo que «le encantaba el bádminton y jugaba siempre con sus captores».

Obama recibió en la Casa Blanca a los padres de Bergdahl, que se mostraron felices, aunque encontraron dificultades para hablar en inglés con su hijo a causa del largo período de cautividad.

El líder de los talibanes afganos, el mulá Mohamed Omar, que no aparecía en público desde el 2001, calificó de «gran victoria» el intercambio de Bergdahl por cinco presos de Guantánamo. Los liberados pertenecían a la cúpula del régimen fundamentalista que estuvo en el poder entre 1996 y el 2001. Considerados por EE.UU. de «alto riesgo», llegaron ayer a Doha (Catar), donde residirán un año bajo vigilancia.

«Estábamos comprometidos en el diálogo con los talibanes hasta el 2012, en que rompieron las negociaciones», dijo Hagel. «Tal vez este intercambio sea una apertura a un acuerdo», añadió. Sin embargo, las autoridades afganas creen que los excarcelados volverán a luchar. «Son muy peligrosos porque tienen contactos con organizaciones terroristas de todo el mundo», declaró un alto cargo de la inteligencia a Reuters.

Los talibanes han advertido de que el canje no debe entenderse como un gesto de buena voluntad ni como un avance hacia unas negociaciones de paz con el Gobierno afgano.