La junta militar de Tailandia cita a más políticos tras asentarse en el poder

EFE

INTERNACIONAL

El rey Bhumibol Adulyadej le dio ayer el visto bueno para asumir el Gobierno del país tras tomar el poder en un golpe de estado

27 may 2014 . Actualizado a las 11:32 h.

La junta militar de Tailandia citó hoy a comparecer a unos 16 políticos, un día después de que el rey Bhumibol Adulyadej le diera el visto bueno para asumir el Gobierno del país tras tomar el poder en un golpe de estado.

Entre los citados se encuentran el ex presidente del Parlamento, Ukrit Mongkolnavin y políticos no vinculados con ninguna de las facciones enfrentadas, como el populista exmagnate de prostíbulos, Chuwit Kamolvisit.

Los militares también han requerido a líderes del movimiento antigubernamental que en los últimos siete meses asediaron al Ejecutivo con unas protestas que causaron 28 muertos y unos 800 heridos y que finalmente forzaron la intervención del Ejército.

Desde el viernes, los militares han citado a comparecer a más de 200 políticos, aliados y colaboradores del Gobierno depuesto, intelectuales, académicos, activistas y periodistas, la mayoría de los cuales han sido detenidos temporalmente.

En los últimos días los militares también convocaron a los directores de 18 periódicos, que recibieron indicaciones sobre cómo deben informar, y destacados empresarios, a quien los militares pidieron neutralidad y ayuda para tranquilizar a los inversores extranjeros.

El jefe del Ejército, el general Prayuth Chan-ocha, fue confirmado formalmente ayer por el rey como líder del Consejo Nacional para la Paz y el Orden, nombre oficial del nuevo régimen.

Prayuth defendió la intervención del Ejército como necesaria tras meses de protestas ante el riesgo de un estallido de la violencia entre partidarios y detractores del Gobierno.

El general aseguró que se organizarán elecciones generales tan pronto como sea posible y se restablezca la calma pero evitó concretar ningún plazo.

La junta militar, que en los últimos días ha afianzado su poder con la disolución del Senado y la purga de altos cargos de la Policía, había anunciado su intención de impulsar un proceso de reformas políticas y económicas.