Un español pone en jaque al candidato uribista en Colombia

milagros l. de guereño LA HABANA / COLPISA

INTERNACIONAL

El candidato a la presidencia Óscar Iván Zuluaga, durante la campaña electoral.
El candidato a la presidencia Óscar Iván Zuluaga, durante la campaña electoral. LEONARDO MUÑOZ < / span>efe< / span>

Rafael Revert, experto en seguridad informática, es un testigo protegido en la acusación de espionaje contra Iván Zuluaga

21 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La campaña electoral colombiana acabó el domingo pero está más caliente que nunca. El español Rafael Revert se ha convertido en testigo protegido de la Fiscalía al entregar el vídeo que grabó (y tiene al menos otros ocho) mostrando la relación entre el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga y el hacker Andrés Sepúlveda, encargado de promover su campaña en las redes sociales y que habría ido más lejos, al espiar a los delegados de los diálogos de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC. Álvaro Uribe, expresidente y ahora senador, afirma que es un montaje del santismo, pero estas revelaciones ponen en jaque sus ambiciones de impulsar a su delfín.

Junto a Zuluaga, quien inicialmente negó conocer a Sepúlveda y ha anticipado que no renunciará a sus aspiraciones, está siendo investigado Luis Alfonso Hoyos, exasesor de su campaña. En un vídeo filtrado por la revista Semana se oye a ambos políticos hablando con el pirata informático sobre seguridad nacional y de cómo contrarrestar a sus rivales.

Revert fue reclutado por Sepúlveda en una campus party. Es un ingeniero con maestría en Seguridad de la Información por el SANS Institute. En Internet se presenta como consultor y experto en auditoría web y cloud computing que trabajó en las elecciones de Ecuador.

Móviles como micrófonos

En su declaración ante la Fiscalía, Revert dijo que tenía tal confianza con Sepúlveda que este le «dio entrada a todos sus círculos de confianza».

Tomando distancia, el hacker colombiano dijo que la función de su subalterno en la campaña era mantener «toda la protección de la información, garantizar que no hubiera pérdida de información y el blindaje de la sede». Sin embargo, también lo acusa de ponerlo en contacto con uno de los encargados de la oficina de espionaje militar ilegal descubierta en febrero, quien les ofreció un programa para convertir los móviles BlackBerry de los negociadores de las FARC en micrófonos y cámaras, y que les vendió «20 correos y contraseñas», entre ellos los de Iván Márquez y Timochenko, los dos principales jefes de la guerrilla.

En su testimonio, Revert lo niega. Afirma que «solo sabía que Andrés tenía contactos con un general del Ejército que estaba preso». Respecto al trato con Zuluaga, señaló que él informaba al candidato de cómo iban las cosas: «Tengo audios, vídeos, fotografías. Yo me hice el güevón y empecé a guardar todo, porque él intentó involucrarme en lo ilícito y yo no me iba a prestar. Yo nunca hice nada ilegal».