Dispositivo de seguridad en torno a la embajada en Hanoi para reducir la tensión

La Voz

INTERNACIONAL

Pese a la llamada de Hanói de sofocar cualquier brote de violencia, las fuerzas de seguridad vietnamitas están siendo acusadas de hacer la vista gorda

19 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los rumores apuntan a que la Policía vietnamita no dejó a sus disidentes más prominentes salir ayer de sus casas con el claro objetivo de reducir la tensa situación actual con la limítrofe China, ambos países conocidos precisamente por las abiertas disputas territoriales que mantienen desde hace años.

En la capital, Hanói, se cerraron al tránsito las calles y parques cercanos a la Embajada de China, y en la ciudad de Ho Chi Minh, al sur del país, las autoridades dispersaron a unos 300 manifestantes que se había reunido frente a la catedral de Notre Dame, mientras que otros fueron arrestados.

«No dejan acercarse a las cámaras porque están deteniendo a gente. He venido a protestar contra China y contra la falta de firmeza de nuestro Gobierno. Si nuestro régimen no fuera comunista, el Gobierno le plantaría cara a China, como hacen Filipinas y Japón», dijo uno de los jóvenes participantes.

Pese a la llamada de Hanói a prometer sofocar cualquier brote de violencia, las fuerzas de seguridad vietnamitas están siendo acusadas de hacer la vista gorda a las protestas y tolerarlas en las calles cuando normalmente no las permiten. En este sentido, el ministro de Comercio chino, Gao Hucheng, urgió a su homólogo vietnamita a «controlar la violencia y mejorar el ambiente para el comercio y la inversión». En total, hay ya dos chinos muertos y un centenar de heridos.