Protestas y huelgas se adueñan de Brasil a 28 días del Mundial

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

ATLAS TV

Varios movimientos reivindicativos amenazan la celebración del campeonato

16 may 2014 . Actualizado a las 14:28 h.

Huelgas de trabajadores y policías, demandas sociales y protestas contra la Copa del Mundo: Brasil se enfrenta a un escenario turbulento que pone a prueba su seguridad a solo 28 días para que arranque el Mundial. Las protestas comenzaron a primera hora de ayer en São Paulo, en una jornada en la que estaban convocadas unas 50 manifestaciones contra la Copa en diez de las doce ciudades sede del Mundial.

Flanqueados por neumáticos en llamas, unos 5.000 manifestantes del Movimiento de los Trabajadores sin Techo (MTST) gritaron consignas contra el elevado gasto público que representa la organización del campeonato y exigían una vivienda digna a apenas 300 metros del estadio inaugural del Mundial, el Arena Corinthians en São Paulo. Con enormes carteles que decían «Copa sin Pueblo, en la calle de nuevo» y gritando consignas contra la competición futbolística, los manifestantes, en su mayoría vestidos de rojo, bloqueaban el tránsito en varias avenidas.

«La cuenta atrás empezó. Tienen 28 días para resolver. Si no lo hacen habrá problemas», alertó Guilherme Boulos, un líder del MTST. «No está descartado que se produzcan acciones como estas durante la Copa» , amenazó.

Más de 1.500 familias ocuparon un terreno privado a escasos cuatro kilómetros del estadio mundialista y bautizaron esta nueva favela como Copa del Pueblo, en desacuerdo por los desorbitados gastos en que incurrió Brasil para organizar el Mundial y que algunos elevan a los 11.000 millones de dólares. A través de ocupaciones, el MTST presiona a las autoridades para obtener viviendas.

Las protestas no se limitaron a las autopistas Marginal Tieté y Marginal Pinheiros que circundan São Paulo y que fueron bloqueadas por piquetes, lo que empeoró el ya caótico tráfico de esta ciudad de once millones de habitantes. Miles de trabajadores metalúrgicos y del metro de São Paulo se manifestaron en otras zonas de la ciudad, donde también los profesores de la red municipal de escuelas se encuentran movilizados desde hace días. En la rica región de Morumbí, en el sur de la capital paulista, otros manifestantes cortaban el tráfico.

El movimiento huelguístico tiene por escenario diversos sectores. En Río de Janeiro, que acogerá siete partidos del Mundial, una huelga de 48 horas paralizó esta semana al menos un 60% de la flota de autobuses y dejó cientos de vehículos dañados. Los vigilantes bancarios de Rio también se han declarado en huelga. En Recife parte de la policía militar fue a la huelga y la presidenta Dilma Rousseff se vio obligada a enviar efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad ante el retorno de los saqueos indiscriminados contra comercios. También la Policía Federal sopesa decretar una huelga nacional en demanda de mejoras salariales que afectaría la seguridad y la migración en aeropuertos y fronteras.