La detención de Gerry Adams aviva la tensión en Irlanda del Norte

AFP BELFAST

INTERNACIONAL

La policía tiene hasta mañana a las ocho de la tarde para liberar al líder del Sinn Fein o imputarlo

04 may 2014 . Actualizado a las 09:59 h.

El líder republicano Gerry Adams sigue en detención provisional hoy para ser interrogado sobre un caso de asesinato por parte del IRA, lo que aviva la cólera de los católicos contra la policía en un contexto de frágil proceso de paz en el Ulster. Los investigadores policiales, que tratan de aclarar el secuestro y asesinato por el IRA de una madre de diez hijos, Jean McConville -uno de los peores crímenes en 30 años de conflicto norirlandés-, tienen hasta el domingo a las 20h00 (19h00 GMT) para interrogar a Adams. Una vez cumplido este plazo, la policía deberá imputar o liberar al presidente del Sinn Fein, que se presentó el miércoles por la noche de forma voluntaria a la comisaría de Antrim, y desmiente de forma categórica cualquier implicación en el asesinato.

El Sinn Fein, que comparte el poder con los protestantes unionistas del DUP en el seno del gobierno biconfesional norirlandés, denunció una «conspiración» contra su líder y sospecha que existen «motivos políticos», en período de campaña electoral para comicios locales y europeos.

«La población que represento está enfurecida y critica con dureza a la policía», dijo a la BBC un responsable del Sinn Fein, Alex Maskey. Pero el ministro norirlandés de Justicia, David Ford, justificó la detención de Gerry Adams, y la calificó de medida «totalmente apropiada». «No sé si Gerry Adams creía que iba a llegar a la unidad de policía de Antrim encargada de investigar crímenes, tener una pequeña conversación de media hora e irse», comentó.

Jean McConville, una protestante de 37 años, viuda de un católico y madre de 10 niños, fue secuestrada en 1972, en los momentos más tensos de los «disturbios», por un comando del IRA, en el barrio católico de Falls, en Belfast oeste.

El IRA no admitió su asesinato, de un tiro en la nuca, hasta 1999. Su cadáver fue descubierto enterrado en la Playa de Carlingford, en Irlanda, cuatro años después. La policía desmintió que fuera «una informadora». Simplemente había prestado auxilio a un soldado británico herido en un atentado del IRA.