Otelo Saraiva de Carbalho: «Los grandes objetivos del 25 de abril están lejos de alcanzarse»

María Conde PONTEVEDRA / LA VOZ

INTERNACIONAL

Afirma que el miedo está instalado otra vez en la sociedad portuguesa

23 abr 2014 . Actualizado a las 09:47 h.

Otelo Saraiva de Carvalho (Mozambique, 1936) fue el estratega de la revolución militar pacífica que en 1974 desterró 48 años de dictadura en Portugal. Del 25 de abril que le convirtió en mito viviente de la historia lusa habló este militar en Pontevedra.

-Cuarenta años después, ¿Qué le pasa por la cabeza al recordar la revolución?

-Los militares de abril sentimos una cierta desilusión y disgusto. Llegamos a la conclusión de que no fueron alcanzados, están lejos de ser alcanzados, los grandes objetivos que nos llevaron a hacer el 25 de abril. En el programa presentado al día siguiente por el MFA (Movimento das Forças Armadas) constaba que los gobiernos promoverían todas las decisiones para elevar rápidamente el nivel económico, social y cultural del pueblo. Con la situación actual esto no se verifica. Hoy hay 2 millones de familias en situación de pobreza, la clase media está en regresión y nos preocupa. Los grandes sueños que existían, como la reconquista de la libertad, la dignidad, que los ciudadanos se sintieran libres en un país libre, se han conseguido. Sin embargo, hay una desilusión grande porque el Estado social que queríamos aún se encuentra lejos.

-¿Cabe ahora una revolución en este contexto actual?

-No se torna posible una revolución como la del 25 de abril porque las condiciones de hoy son diferentes. Entonces hubo un rechazo por parte de la población que nosotros, los militares, acompañamos. El detonante era el rechazo a la guerra colonial, que mantenía a 200.000 jóvenes en África e hipotecaba el 40 % del presupuesto del Estado. Hoy no hay guerra colonial y el servicio militar pasó a ser voluntario. Los militares de Portugal tienen el servicio militar como un trabajo y no están motivados para hacer una oposición al gobierno que les paga.

-¿Pero podría haber otros protagonistas?

-Los militares tenemos la Asociación 25 de abril e intentamos motivar a la población para perder el miedo, vencer al miedo que existe hoy en la sociedad portuguesa. Hay familias en las que el padre y la madre están desempleados y están siendo socorridos por sus padres. Tienen miedo de tomar cualquier actitud y luego no conseguir empleo. Y los que lo tienen, procuran no tomar ninguna actitud que les haga perderlo. Por tanto, el miedo está otra vez instalado en la sociedad y nuestra perspectiva es vencerlo y tomar posiciones para mostrar al Gobierno que la población está profundamente insatisfecha con lo que acontece. Y seguidamente, reafirmar los valores de abril. Los conceptos de ciudadanía, de libertad, dignidad, derecho al trabajo, la vivienda... Seguir luchando por eso. Y solo así se puede construir un futuro que aún no se fue, que se puede alcanzar.

-¿Lideraría usted una nueva revolución?

-Tendría gran experiencia para eso (se ríe).

-¿Pero estaría dispuesto?

-Estaría. A pesar de mi provecta edad (vuelve a reír).

-Ha comentado que es partidario de reconstituir el MFA.

-Hablé de eso. Dije, ¿y si anunciásemos que estamos reconstituyendo el MFA? Provocaría un susto del Gobierno... Pero estamos tomando actitudes importantes. Hace dos años que no vamos a la conmemoración del aniversario en el Parlamento, porque estamos en contra de este Gobierno, que hace más difíciles las condiciones de vida de los portugueses. Este año dijimos que no iríamos a no ser que los capitanes de abril pudiéramos usar la palabra. Dijeron que no. Entonces, el 25 de abril a la hora que se celebre la ceremonia del Parlamento vamos a hacer un discurso contra el Gobierno.