Oscar Pistorius finaliza su declaración con un mensaje de amor de su novia del día en que la mató
INTERNACIONAL
El fiscal pide aplazar el juicio hasta el 5 de mayo
15 abr 2014 . Actualizado a las 18:14 h.Oscar Pistorius concluyó este martes su testimonio ante el tribunal que le juzga por el asesinato de Reeva Steenkamp leyendo un mensaje de amor escrito para él por su novia el mismo día en que la mató a tiros el Día de San Valentín del año pasado. «Creo que hoy es un buen día para decirte que te quiero», reza la tarjeta de felicitación que la modelo preparó el 14 de febrero, según leyó el propio deportista.
El abogado defensor, Barry Roux, le había pasado la tarjeta al atleta, tras hacer su última pregunta a su cliente. El contenido de la tarjeta es utilizado por la defensa para desacreditar la versión de la Fiscalía, que asegura que Pistorius mató intencionadamente a Steenkamp tras una supuesta discusión, que dicen haber escuchado varios testigos llamados a declarar por Nel.
Pistorius cerró de este modo su declaración oral ante la jueza, Thokozile Masipa, en el Tribunal Superior de Pretoria, minutos después de que el fiscal, Gerrie Nel, acabará su duro interrogatorio al acusado.
Pistorius defendió durante estos nueve días de declaración que disparó contra la modelo por accidente y presa del pánico, al pensar que un intruso se había colado en el baño de su casa en Pretoria. Durante su interrogatorio final, el fiscal desechó una vez más la versión del atleta, al calificarla de «improbable» e «imposible de creer».
Nel cuestionó que Pistorius no gritara al encontrar a su novia herida de muerte tras la puerta del retrete, tal y como el mismo atleta declaró. «¿Gritó usted cuando la vio?», le preguntó Nel al acusado, que respondió a la jueza que no. «Era la primera vez que la veía (tras dispararle), ¿y no gritó?», continuó el fiscal dirigiéndose al deportista.
Nel también preguntó a Pistorius por qué, tras gritar el nombre de su novia por la casa antes de derribar la puerta del baño con un bate de crícket y encontrarla muerta, no alzó la voz ni la llamó al verla ya herida de muerte. «No vi ningún motivo para gritar», respondió el atleta que se enfrentaría a una pena de cadena perpetua de ser condenado por «asesinato premeditado», como pide el fiscal.
«Se armó con la intención de matarla»
Antes de dar por cerrado su interrogatorio, Nel resumió su versión de lo que ocurrió en la noche del crimen, según la cual Steenkamp se fue corriendo de la cama y se refugió en el baño protegiéndose de Pistorius, que tomó la pistola, la persiguió y, aunque ella intentó hablar con él, la acribilló a través de la puerta. «Usted se armó con la intención de matarla», concluyó, antes de agregar: «No tengo nada más que preguntar a este testigo». El fiscal terminó su turno de preguntas al deportista pidiendo que se aplace el juicio hasta el 5 de mayo. La jueza Thokozile Masipa aseguró que examinará el pedido del fiscal y se pronunciará al respecto este miércoles.
Por su parte, Pistorius asegura haberse levantado para traer del balcón dos ventiladores y haber escuchado un ruido en el baño que le hizo pensar que un ladrón había entrado en la vivienda, cuando en realidad era Steenkamp, que había ido al baño mientras él movía los ventiladores. Alarmado por los sonidos, tras echar las cortinas, se dio la vuelta para volver a coger un arma que tenía junto a la cama, sin advertir si su novia estaba o no en el lecho porque estaba oscuro. El velocista aseguró el pasado viernes al fiscal que pensaba que la modelo seguía en la cama cuando tomó la pistola. «Quería interponerme entre el peligro que percibí y Reeva», señaló el velocista, para justificar por qué no comprobó antes de disparar si su novia seguía en la cama y fuera de peligro cuando caminó hacia el baño.
Durante su última jornada de declaración, Pistorius ha roto a llorar durante varias fases de su declaración y ha abandonado el estrado visiblemente afectado y con las manos temblando. Después ha recibido los abrazos de su hermana y su tío durante el receso del tribunal.
«Ella hacía todo para hacer feliz a Oscar»
Gerrie Nel ha subrayado durante los días que ha interrogado al velocista todas las modificaciones y contradicciones de las declaraciones de Pistorius y ha incidido en su pasión por las armas y su miedo incomprensible a los asaltos. Asimismo, el fiscal ha acusado a Pistorius de ser un egocéntrico y de haber humillado a su novia en varias ocasiones. «Ella hacía todo para hacerlo feliz, para hacer feliz a Oscar. ¿No le importa?», le preguntó Nel en un momento del juicio la semana pasada. «Eso no es cierto, señoría», respondió el atleta. «Lo único importante era Pistorius. Así era su relación», afirmó Nel aunque el deportista nego que fuera cierto.
El fiscal también ha asegurado en un par de ocasiones que Pistorius no quiere admitir su responsabilidad y se refugia en la negligencia o en la mentira de la polícia. Además, Nel anunció el pasado viernes que el atleta quiso reunirse con la familia de Reeva Steenkamp antes del juicio, pero los familiares de la modelo rechazaron el encuentro por «no estar preparados».
El fiscal leyó el mensaje directamente de su teléfono, tras haber interrogado a Pistorius acerca de por qué solo se disculpó ante los Steenkamp en público. Y es que el pasado lunes, al inicio de su testimonio en el juicio, el atleta pidió disculpas por haber matado a tiros a su novia pero también repasó los problemas familiares de su infancia, las dificultades que tiene por su discapacidad y los robos e incidentes violentos que ha sufrido. «Las palabras nunca serán suficientes», admitió el deportista sudafricano.
«Antes de darme cuenta, ya había efectuado cuatro disparos»
A lo largo de la semana pasada, Pistorius mantuvo su inocencia pero se derrumbó cuando el fiscal le mostró las imágenes de su novia Reeva Steenkamp muerta. «Sentí su sangre corriendo sobre mí» aseguró el atleta cuando explicó como había encontrado muerta a su novia.
El atleta, además, se quitó las prótesis durante la jornada del martes 8 de abril para enseñar al tribunal cómo camina sin ellas y mostrar las dificultades que tiene para desplazarse para intentar desmontar la teoría de la Fiscalía. Asimismo, también explicó que «escuché un ruido procedente del baño, me dio la sensación de que alguien iba a salir del baño. Antes de darme cuenta, ya había efectuado cuatro disparos», contó Pistorius, rompiendo a llorar. Asimismo, el corredor admitió que toma «antidepresivos desde hace un año» además de sentir «el olor de la sangre» cada vez que se despierta y de sufrir «terribles pesadillas».
Pistorius también aprovechó su declaración ante su abogado para relatar cómo había conocido a la modelo el 4 de noviembre de 2012 y cómo se enamoró rápidamente de ella. Fueron presentados por un amigo y rápidamente sintieron una atracción mutua. «Durante los seis primeros días» se llamaron por teléfono cotidianamente, contó el atleta. Hacía varios meses que salía con la joven Samantha Taylor, pero según él, ya habían roto. Después de Navidad «habíamos comenzado a hablar del futuro con Reeva. Nos planteábamos seriamente el futuro juntos», agregó el velocista. El deportista buscaba así borrar los mensajes que se habían mostrado en los días anteriores en los que ella le había reprochado sus escenas de celos, llegando incluso a afirmar que «algunas veces tengo miedo de ti, de cómo me humillas y de cómo actuas hacia mí».
Pistorius se declaró «no culpable»
El juicio, que comenzó el 3 de marzo, continuará con el testimonio del experto forense de la defensa Roger Dixon, y se espera que dure hasta el 13 de mayo. Pistorius confesó haber matado a tiros a Reeva Steenkamp en la madrugada del 14 de febrero del 2013. El atleta admite haber disparado a través de la puerta cerrada del baño presa del pánico, tras escuchar un ruido en el baño y pensar que alguien había entrado en su domicilio por la ventana del servicio. Sin embargo, la Fiscalía acusa al velocista de haber querido matar a la modelo de 29 años después de una discusión que varios vecinos de la pareja aseguran haber escuchado esa noche. Así, el deportista, que se declaró «no culpable» al inicio de este proceso, podría enfrentarse a cadena perpetua en caso de ser declarado culpable.