Alarma en Italia ante una nueva avalancha de pateras con 4.000 inmigrantes en 48 horas

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El Gobierno de Renzi está desbordado y ha pedido de nuevo ayuda a la Unión Europea

10 abr 2014 . Actualizado a las 09:13 h.

De nuevo suena la alarma en Italia. Los malos presagios anticipados hace unos días por el ministro del Interior, Angelino Alfano, sobre una nueva avalancha de inmigrantes se están cumplido. Italia está desbordada y ha vuelto a pedir ayuda a la Unión Europea. En 48 horas la Marina italiana rescató a más de 4.000 personas de pateras que navegaban entre las costas de Sicilia y del norte de África.

Los buques del operativo Mare Nostrum no son suficientes para cubrir todas las peticiones de ayuda diaria que reciben a través de teléfonos vía satélite. Alfano explicó que «los desembarcos no paran y la urgencia es cada vez mayor: la noche del martes dos buques mercantes socorrieron a dos barcazas con 300 y 361 personas a bordo». Solo ayer a la Capitanía de Calabria llegaron 16 peticiones de ayuda. Según el ministro, hay «entre 300.000 y 600.000 inmigrantes en Libia» esperando embarcar hacia Europa.

Durante una intervención en el Senado aseguró que «la inmigración será una prioridad absoluta» del Gobierno de Renzi durante la presidencia de turno de la UE en el segundo semestre del año. «La UE no puede mirar para otro lado porque es difícil pensar que un país pueda arreglárselas solo». «No puede decir que dando 80 millones de euros a Frontex [agencia de vigilancia de fronteras europeas] ha resuelto el problema», afirmó.

La mayoría de los inmigrantes proceden de Somalia y Eritrea, pero también hay muchos sirios y palestinos. Embarcan en Libia y a mitad del camino lanzan la alarma por teléfonos entregados por las mafias que organizan el viaje y que permiten una identificación precisa del punto en el que se encuentran.

Los centros de acogida están colapsados y muchas personas están siendo alojadas por Cáritas y otras oenegés, pero también en residencias y hostales pagados con fondos del Ministerio del Interior. El papa Francisco bendijo ayer una cruz hecha con madera de pateras llegadas a Lampedusa realizada por un carpintero de la isla.