Pistorius pide disculpas a la familia de su novia: «Las palabras nunca serán suficientes»

La Voz EFE | EUROPA PRESS

INTERNACIONAL

Óscar Pistorius se seca las lágrimas en el Tribunal Superior de Pretoria (Sudáfrica) el  lunes 7 de abril
Óscar Pistorius se seca las lágrimas en el Tribunal Superior de Pretoria (Sudáfrica) el lunes 7 de abril THEMA HADEBE / POOL

En el reinicio de su juicio, el deportista reconoció que está tomando «antidepresivos desde hace un año» además de sentir «el olor de la sangre» cada vez que se despierta y de sufrir «terribles pesadillas»

07 abr 2014 . Actualizado a las 18:34 h.

Oscar Pistorius vivió este lunes un día duro en su juicio por el presunto asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, una jornada en la que fue interrogado y en la que se disculpó ante la familia de la modelo, aunque reconoció que «las palabras nunca serán suficientes» y que «no hay un momento» en el que no piense en ellos.

«No hay un momento en el que no piense en vuestra familia. He intentado de poner mis palabras en palabras para escribiros, pero las palabras jamás serán suficientes. Quiero pedir perdón. Cada mañana cuando me levanto sois en los primeros en los que pienso y en los primeros por los que rezo. No puedo imaginar el dolor y la tristeza y el vacío que he le ha causado a usted y su familia», admitió Pistorius dirigiéndose a la madre de Reeva Steenkamp.

Antes de su declaración, Pistorius volvió a pasar momentos difíciles cuando la primera testigo de la defensa, la patóloga forense Jannie Botha, describió las múltiples heridas de bala que sufrió Steenkamp, un testimonio que le provocó sollozos y convulsiones como ya sucediese el mes pasado cuando el tribunal escuchó los detalles de la autopsia y de que se revisaran las fotografías del cuarto de baño ensangrentado.

Posteriormente, interrogado por su abogado, Barry Roux, Pistorius reconoció que está tomando «antidepresivos desde hace un año» y que todo lo sucedido le ha hecho «perder peso», además de sentir «el olor de la sangre» cada vez que se despierta y de sufrir «terribles pesadillas». Sobre lo sucedido, Pistorius se reafirmó en su inocencia. «Intentaba únicamente de proteger a Reeva, quiero que la gente sepa que yo la quería cuando ella se acostó aquella noche», confesó, en un intento de desmentir que hubieses problemas en la pareja.

«Mi familia creyó que uno debe defender lo que uno cree»

El atleta, el segundo testigo llamado a declarar por la defensa, prosiguió recordando su infancia y cómo le fueron amputadas las dos piernas con menos de un año, debido a que nació sin las fíbulas o peronés en sus dos extremidades inferiores, y los abusos que sufrió en el colegio. «Mi familia siempre creyó que uno debe valerse por sí mismo y defender lo que uno cree», indicó, antes de referirse a las limitaciones que sigue padeciendo cuando no lleva las prótesis y camina sobre sus muñones. «No tengo equilibrio», afirmó Pistorius, cuyo juicio por asesinato comenzó el 3 de marzo en el Tribunal Superior de Pretoria y está previsto que dure hasta el 16 de mayo.

Tanto la Fiscalía como la defensa aceptan que Pistorius no llevaba las prótesis puestas cuando abrió fuego contra Steenkamp a través de la puerta cerrada del baño, tal y como el velocista confesó el primer día del proceso en su declaración jurada por escrito. La defensa considera esta circunstancia un factor más para explicar la vulnerabilidad que sintió el velocista la noche del crimen, y que, según la versión del acusado, le llevó a utilizar su pistola.

Pistorius mencionó también el miedo a atracos en su domicilio con el que vivía su madre, Sheila, que falleció cuando él tenía 15 años. «Todo el mundo en Sudáfrica -subrayó- ha sufrido la criminalidad en algún momento», subrayó el deportista. Además, también recordó las constantes ausencias del padre, Henke, que no ha acudido al Tribunal Superior de Pretoria desde que comenzara el juicio el 3 de marzo.

El miedo de Pistorius a robos y asaltos

El acusado señaló asimismo haber sido seguido con el coche en varias ocasiones, y haber intervenido con su arma de fuego para defender a un conductor que estaba siendo atacado en un incidente de tráfico. La defensa apela al miedo de Pistorius a robos y asaltos armados para explicar el suceso que acabó con la vida de Steenkamp, mientras que el fiscal, Gerrie Nel, argumenta que el corredor disparó a matar a la modelo tras una discusión.

Pistorius continuará mañana con su testimonio, durante el que deberá someterse al interrogatorio de un fiscal conocido en Sudáfrica por su rigor, agudeza, perseverancia y el estilo incisivo e implacable que muestra en los juicios. La principal prueba aportada hasta ahora por el fiscal para apoyar su versión es el testimonio de cuatro vecinos del atleta, que oyeron gritos de una supuesta discusión antes de los tiros que acabaron con Reeva Steenkamp.