Putin maniobra para cerrar la crisis

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Kerry y Lavrov se citan en París, pero sin tener un plan único sobre el conflicto ucraniano

30 mar 2014 . Actualizado a las 08:00 h.

Los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense, Serguéi Lavrov y John Kerry, se citaron hoy en París para discutir una salida diplomática a la crisis de Ucrania. La reunión es resultado de la llamada telefónica que Vladimir Putin hizo a Barack Obama el viernes. Ni el Kremlin ni la Casa Blanca han desvelado toda la conversación pero sus portavoces explicaron que la charla, la primera desde que se impuso sanciones a Rusia, trató de la salida diplomática a la crisis.

Según el Kremlin, Putin sugirió que ambos países deben «examinar los posibles pasos de la comunidad internacional para estabilizar la situación». Obama, según la Casa Blanca, le dijo a su homólogo ruso que debe retirar sus tropas de Crimea, no seguir avanzando y poner por escrito sus propuestas.

Washington cree que Moscú tiene unos 50.000 soldados repartidos entre la península de Crimea y la frontera este de Ucrania. Todas las declaraciones indican que la anexión de Crimea se da por aceptada y la preocupación ahora está en las posibles intenciones rusas de invadir otras áreas de Ucrania. El secretario general de la OTAN mostró su preocupación por el despliegue ruso y anunció la intención de aumentar las tropas en los socios aliados del Este.

Esa posible nueva crisis no sería incruenta y rápida como la de Crimea. Algunos analistas opinan que el diálogo es una maniobra de Vladimir Putin destinada a tener una baza: la retirada de las tropas de la frontera ucraniana de cara a la discusión diplomática. Además, el presidente ruso introdujo en su conversación con Obama un elemento inquietante. Se refirió a la preocupación rusa por otros conflictos aún sin solucionar como el caso de la región separatista moldava de Transdniéster, fronteriza con Ucrania.

Sin plan previo

Lavrov señaló que la petición de devolver Crimea es «absolutamente estéril», pero aseguró que su país «no tiene la intención de cruzar las fronteras de Ucrania». Sobre su reunión con Kerry, declaró: «No tenemos un plan único. Hay intercambio de opiniones sobre la visión que cada uno tenemos de la situación». Esa declaración venía a desmentir la información de que negociarían sobre un plan estadounidense previo.

Rusia continuará defendiendo su posición de que se retrasen las elecciones del 25 de mayo en Ucrania para dar tiempo a que se realice una profunda reforma constitucional que de paso a un Estado federal.

Hasta ahora, Occidente se oponía a esa pretensión porque aseguraban que Putin solo quería ganar tiempo para aumentar su influencia en Kiev. Pero en los últimos días la posibilidad de que Ucrania se convierta en un Estado federal va ganando simpatizantes, entre ellos, Alemania y Austria.

Moscú recordó que hay otros conflictos, como la región moldava de Transdniéster