Valls suena como nuevo primer ministro en la remodelación del Gobierno de Hollande

Fernando Iturribarría PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Xi Jinping firmó en París contratos comerciales por valor de 18.000 millones de euros

27 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

François Hollande estudia un cambio de Gobierno, que puede ir hasta el relevo del primer ministro, en respuesta al batacazo electoral encajado en el primer asalto de las municipales francesas. El líder de la conservadora UMP, Jean-François Copé, pidió ayer a Hollande que anuncie ya a los franceses quién tomará el relevo de Jean-Marc Ayrault.

En los mentideros de París suena el nombre de Manuel Valls para encarnar la nueva orientación hacia el pragmatismo socialdemócrata y el regreso de Ségolène Royal para barnizar de justicia social una política de austeridad repudiada por los sectores más a la izquierda y un electorado que se siente traicionado. El presidente pretende afrontar con un gabinete remodelado el pacto con la patronal para reducir los costes laborales y el tijeretazo de 50.000 millones de euros comprometido con Bruselas y sus socios europeos, con la Alemania de Merkel a la cabeza, para rescatar al enfermo francés de la UVI del déficit presupuestario.

«Aquí el Titanic», respondió al teléfono a un periodista del diario Le Parisien el domingo por la noche un amigo del presidente francés con una broma reveladora del clima de pánico desatado en el palacio del Elíseo. Hollande acortó en un día su participación en la cumbre del G7 en La Haya y regresó a París a última hora del lunes para tomar en persona el timón de la nave en plena tormenta. Dedicó el martes a consultar con sus colaboradores más estrechos en uno de los pocos huecos libres que le dejaba una agenda acaparada ayer por la visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping. Hollande y Xi firmaron ayer acuerdos comerciales por valor de 18.000 millones de euros, en un viaje enmarcado en el cincuentenario de las relaciones entre los dos países instauradas por De Gaulle y Mao.

Hollande ya tenía decidido un reajuste ministerial tras las municipales antes de que las urnas rindieran su calamitoso veredicto. El alcance de la crisis de gobierno depende ahora de si el cataclismo electoral se confirma el domingo en la segunda vuelta de las municipales con la probable pérdida de numerosas alcaldías por la acción conjugada del voto de castigo y la abstención en masa de los simpatizantes de izquierdas.

Xi firmó ayer con París contratos comerciales por valor de 18.000 millones de euros