Izquierda y derecha francesas movilizan a sus votantes para frenar a la ultraderecha

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Socialistas, comunistas y ecologistas comenzaron a fraguar ya un acuerdo para «una unión de la izquierda» que evite que el Frente Nacional se apropie de una decena de ciudades

25 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Cómo frenar el histórico avance de la ultraderecha de Marine Le Pen? La respuesta de izquierda y derecha francesa es movilizar a sus votantes de cara a la segunda vuelta de las municipales, el próximo domingo, y buscar un «frente republicano», como el que en las presidenciales del 2002 posibilitó el triunfo de Jacques Chirac en su pugna con Jean Marie Le Pen. Socialistas, comunistas y ecologistas comenzaron a fraguar ya un acuerdo para «una unión de la izquierda» que evite que el Frente Nacional se apropie de una decena de ciudades. Además, el PS retirará a sus candidatos en los municipios en que quedó en tercera posición con el objetivo de concentrar el voto en el rival, sea cual sea, de la extrema derecha.

El FN logró un 4,7 % de los votos en la primera vuelta, según los datos oficiales. Aunque puede parecer un porcentaje bajo, hay que tener en cuenta que presentaba listas en solo 597 de los más de los 36.000 municipios.

El antiguo pueblo minero norteño de Hénin-Beaumont, que en el pasado fue bastión de la izquierda, tiene ya un alcalde al ultraderechista Steeve Briois, que ganó con el 50,26 % de los votos. El FN fue el más votado en 17 municipios, sobre todo del sur y el sureste, como Perpiñán (34,19 %), Béziers (45 %) o Aviñón (29,36 %).

Sea cual sea el resultado el domingo, el FN ya se ha convertido en la tercera fuerza política, pulverizando el bipartidismo existente. Al menos en 77 ciudades de más de 30.000 habitantes concurrirán tres listas. Es el caso de Marsella, donde el UMP obtuvo el 37,6 % de los votos, el FN, el 23,2 %, y el PS, el 20,8 %.

El récord de abstención, el 38,72 %, reforzó el voto de castigo contra François Hollande. Entre sus propias filas se exige que rueden cabezas, o al menos una remodelación del Gobierno.

En París, la candidata de la UMP, Nathalie Kosciusko-Morizet, se situó por sorpresa con un 34,8 % por delante la socialista Anne Hidalgo (33,6 %). Aunque, la victoria de la francoespañola se da or hecha en la segunda vuelta, debido al peculiar sistema de votación en los distritos de la capital, el PS fusionó sus listas con Christophe Najdovski, candidato de Europa Ecología-Los Verdes.

Alain Juppé, el máximo rival de Nicolas Sarkozy, salió reelegido alcalde de Burdeos con un exultante apoyo del 60,95 %.