Los crimeos se lanzan a sacar su dinero de los bancos

Darío THUBURN SIMFERÓPOL / AFP

INTERNACIONAL

El Gobierno llama a la tranquilidad, pero se impone un tope de retirada

16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Ciudadanos de Crimea preocupados por las posibles consecuencias del referendo de adhesión a Rusia formaban largas colas ayer frente a los bancos de la región, con la esperanza de retirar la mayor cantidad de efectivo. El Gobierno local prorruso trataba de tranquilizar a la población, asegurando que no habrá problemas con las jubilaciones y los salarios, y que los bancos disponen de suficiente liquidez para todo el mundo. Pero la realidad parecía contradecir estas declaraciones.

El gobernador del Banco Central de Ucrania, Stepan Kubiv, declaró que había dificultades en el transporte de fondos hacia la península y que la institución no podía «ni siquiera asegurar la circulación de fondos en el interior de Crimea».

«No he podido sacar dinero en ninguno de los cajeros de Oschadbank de Simferópol. No les queda efectivo. Entonces me he venido a su agencia principal», resume una mujer que hace cola ante el banco en la capital.

En este contexto, circulan varios rumores. Uno de ellos, calificado de «provocación» por el Gobierno local, afirma que todas las cuentas corrientes están bloqueadas y que las retiradas de efectivo se limitan a 300 grivnas (23 euros) diarios.

En la mayoría de los bancos de Crimea este tope a la retirada de efectivo se ha fijado en 1.500 grivnas diarios y algunas personas hacen cola estos últimos días para poder sacar la mayor cantidad posible de dinero.

También se han formado largas colas en Sebastopol, el puerto que acoge a la flota rusa del mar Negro, y en el que las bases militares ucranianas están cercadas por las fuerzas rusas.

Los cajeros no funcionan

Unos carteles en los escaparates de las sucursales del Morskoi Bank anuncian que los cajeros no funcionan y sus empleados indicaron que no recibían billetes suficientes. La prensa local incluso informó sobre algunas personas que se apresuraban a contratar créditos con la esperanza de no tener que reembolsarlos una vez que Crimea forme parte de Rusia.

Los servicios de prensa de diferentes bancos se negaron a informar, pero una empleada de uno de los principales bancos ucranianos, Privatbank, declaró que «la gente está nerviosa porque quiere tener su dinero en su casa». «Cuando ven que tienen efectivo, que pueden tocarlo, se tranquilizan. Viene tanta gente ahora que no podemos ocuparnos de todos», declaró la empleada, que no quiso dar su nombre.

En Unicredit Bank en Simferópol, un dirigente asegura que muchos son los que cierran sus cuentas de ahorro y tratan de recuperar su dinero. «Hay inestabilidad política y la gente no sabe lo que ocurrirá a partir del lunes», explica. «Algunos retiran su dinero y lo esconden debajo del colchón, otros lo gastan en comida para almacenar», lamenta el Gobierno local. «Han tomado una serie de medidas sin ninguna lógica, lo cual siembra la confusión».

El viceprimer ministro de la región, Rustam Temirgaliev, subrayó por su parte que si Crimea se suma a Rusia, los bancos ucranianos que trabajan en la península debería registrarse en Rusia como bancos extranjeros.