El Congreso italiano aprueba la ley electoral bipartidista de Renzi

María signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La norma, que pactó con Berlusconi, debe pasar aún por el Senado

13 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Con más problemas de los esperados, Matteo Renzi consiguió ayer dar el primer paso para cumplir una de las promesas que hizo a su llegada al Gobierno italiano, la aprobación de una nueva ley electoral. La Cámara de Diputados aprobó ayer con 365 votos a favor, 156 en contra y 40 abstenciones la ley, bautizada como Italicum, que consagra el bipartidismo y que nació en enero gracias al pacto entre Renzi, entonces secretario del Partido Democrático, y el presidente de Forza Italia, Silvio Berlusconi.

Aunque aún queda el difícil escollo de su aprobación en el Senado, Renzi, siguiendo lo que ya es habitual en él, mandó a través de Twitter un mensaje de agradecimiento a los diputados y diputadas por «haber demostrado que se puede cambiar de verdad Italia. Política 1 - Derrotismo 0. Esta vez es la buena».

No ha sido fácil llevar adelante la ley en el Parlamento. Ha prevalecido el acuerdo Renzi-Berlusconi, pese a las maniobras de los diputados del sector más a la izquierda del PD. Esos legisladores estaban en contra de la aprobación de la ley por no incluir ni la paridad de género ni la posibilidad de listas abiertas, dos condiciones impuestas por Il Cavaliere.

Ausencia de Letta

El exprimer ministro Enrico Letta y otros catorce diputados del PS se ausentaron del hemiciclo en el momento de la votación. En contra votaron el Movimiento Cinco Estrellas, la Liga Norte e Izquierda, Ecología y Libertad (SEL) mientras que los centristas de la Lista Cívica de Monti, optaron por abstenerse.

Con la ley Italicum se intenta afianzar el bipartidismo -al favorecer a los partidos más grandes- y terminar con la histórica ingobernabilidad italiana, al reducir el peso de los pequeños partidos que necesitarán el 8 % de los votos para conseguir escaños y si se presentan en coalición, el 12 %. El controvertido premio de mayoría del 15 % solo se obtendrá si el partido o coalición supera el 37 % de los votos y si no es así, se irá a una segunda vuelta entre el primero y el segundo.

Uno de los puntos más contestados dentro del PD son las listas cerradas que a diferencia de la ley electoral anterior, ahora serán más cortas ya que se reducirá el tamaño de las circunscripciones electorales. La ley solo se aplicará a la Cámara de Diputados porque entre los planes de Renzi está la abolición del Senado o su conversión en una cámara de representación regional. En caso de elecciones anticipadas se votará con esta ley para las dos cámaras que en Italia tienen ahora igual peso.

Para Renzi la aprobación de esta ley puede convertirse en una victoria pírrica, ya que deja muchos enfados en las filas de su partido, sobre todo entre las diputadas que en su mayoría habían apoyado las enmiendas para imponer la paridad de género en las listas electorales.