Malasia investiga si un ataque terrorista hizo desaparecer el avión

afp

INTERNACIONAL

Atlas

Las sospechas se desataron después de confirmarse que algunos pasajeros viajaban con pasaportes robados

09 mar 2014 . Actualizado a las 18:43 h.

Malasia ha abierto una investigación por terrorismo tras la desaparición de un Boeing 777 de Malaysia Airlines con 239 personas a bordo. Las sospechas sobre un ataque terrorista surgieron después de que se descubriese que algunos pasajeros viajaban a bordo del vuelo MH370 entre Kuala Lumpur y Pekín con documentación falsa.

En este sentido, la agencia oficial china Xinhua informó de que un ciudadano chino no viajaba en el avión, pese a que así se había comunicado anteriormente, sino que se encontraba en China. El hombre asegura que ni le robaron ni perdió su pasaporte, si bien su número figuraba en la lista de pasajeros con otro nombre. También se confirmó que el austríaco Christian Kozel y el italiano Luigi Maraldi no viajaban en el vuelo, pese a aparecer en la lista de pasajeros. A ambos le robaron el pasaporte en Tailandia en los últimos años.

Estados Unidos, que cuenta con tres ciudadanos a bordo, envió agentes de la policía federal (FBI), que señalaron que por el momento no habían encontrado indicios de terrorismo. «El hecho de que (los pasaportes) fueran robados no quiere decir que los pasajeros fueran terroristas», indicó al diario Los Angeles Times un responsable del departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos.

«Movilizamos a nuestros servicios de información y, por supuesto, informamos a las agencias de lucha contra el terrorismo (...) de todos los países concernidos», indicó el ministro malasio de Transportes, Hishammuddin Hussein.

El presidente de Malaysia Airlines, Ahmad Jauhari Yahya, explicó que el avión desaparecido sufrió un accidente en 2012 en un choque en tierra con otra aeronave en un aeropuerto de Shanghai, si bien el aparato era apto para volar. «Una parte de la punta del ala, de un metro aproximadamente, se desprendió», si bien «Boeing la reparó» y el avión «era apto para volar», indicó el patrón de esta compañía malasia, considerada fiable al haber tenido pocos accidentes.

El vuelo MH370, que transportaba 227 pasajeros de varias nacionalidades diferentes y 12 tripulantes, desapareció de los radares una hora después de su despegue entre el este de Malasia y Vietnam sin enviar ningún mensaje de auxilio.

Media vuelta

«Hay una posibilidad real de que el avión haya dado media vuelta», dijo el general Rodzali Daud, jefe de la fuerza aérea malasia, citando informaciones de radares. Sin embargo, el presidente de Malaysia Airlines señaló que los sistemas de alerta de Boeing se habrían activado en ese caso.

Kuala Lumpur extendió la zona de búsqueda a la costa oeste de Malasia, por lo que pidió ayuda a Indonesia. En esas tareas participan 40 barcos y 22 aviones de varios países: China, Estados Unidos, Vietnam, Malasia, Filipinas y Singapur.

Varias embarcaciones llegaron al lugar donde se hallaron rastros kilométricos de carburante en el mar de China Meridional, pero no encontraron ningún rastro del Boeing.

Familiares impacientes

El avión, un Boeing 777-200, transportaba al menos 153 chinos, 38 malasios, siete indonesios, seis australianos, cuatro franceses y tres estadounidenses. Entre los pasajeros viajaban dos menores de edad. Las familias de los pasajeros esperaban el domingo angustiados en un hotel cerca del aeropuerto de Pekín. «La compañía no ha contactado todavía con nosotros, fue un amigo quien nos alertó», declaró una mujer entre sollozos, a la espera de tener noticias de su cuñado.

Sin embargo, la compañía asegura que informa como mejor puede a las familias, vista la confusión respecto a la desaparición del avión.

De confirmarse la catástrofe, se trataría del accidente más mortal de un avión de línea desde 2001, cuando 265 personas murieron en un accidente de un Airbus A-300 de American Airlines en Estados Unidos.

El accidente más grave de un Boeing 777, que registró un solo accidente mortal en 19 años de historia, se produjo en el aeropuerto de San Francisco en julio de 2013, donde murieron tres personas.