El este del país y Crimea no aceptan las decisiones tomadas en la capital

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Según Yanukóvich, su destitución «es una repetición de lo que sucedió en los años 30 en Alemania y Austria cuando los nazis llegaron al poder»

23 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Los sucesos que está viendo nuestro país y todo el mundo son un ejemplo de golpe de Estado. Intentan amedrentarme para que presente voluntariamente mi dimisión. Pero no tengo intención de dimitir», aseguró Yanukóvich en una entrevista al canal de televisión UBR. Según sus palabras, su destitución «es una repetición de lo que sucedió en los años 30 en Alemania y Austria cuando los nazis llegaron al poder».

Yanukóvich reconoció que abandonó Kiev de forma clandestina para volar a Járkov y se quejó de que se haya llegado a la actual situación pese a que «intentamos todo, adoptamos las dos leyes sobre amnistía, dimos pasos para estabilizar la situación política, pero nada». A su juicio, ahora «hay que evitar que se produzca un derramamiento de sangre». «Me dicen que hay personas que están siendo perseguidas», añadió. «Esta no es una oposición, son unos bandidos»

El nuevo presidente del Parlamento dijo que Yanukóvich «intentó subir a un avión rumbo a Rusia, pero fue interceptado por los guardias de fronteras. En este momento está escondido en algún lugar de Donetsk», su bastión. Turchínov había asegurado antes que el primer mandatario pensaba haber dimitido, pero cambió de parecer en el último momento. «Tras consultar con sus colaboradores dio marcha atrás y detuvo la difusión de una declaración de renuncia que ya estaba grabada», sostiene el jefe de la Cámara

Yanukóvich pasó ayer por Járkov coincidiendo con la celebración de un congreso de diputados y gobernadores del Este de Ucrania y Crimea, la parte rusófila del país. En la resolución final de la conferencia, se recomienda a la población «organizarse para cooperar con las fuerzas del orden locales en contra de los partidarios de la revuelta del Maidán»

Los diputados y gobernadores del «sureste» de Ucrania declararon ser fieles al poder legítimo y pusieron en cuestión las decisiones tomadas en Kiev. Acusaron además a la oposición de incumplir lo estipulado en el acuerdo. Moscú mantiene el mismo punto de vista. El Ministerio de Exteriores ruso culpó a los partidarios del Maidán de haber violado lo pactado, impidiendo ahora la formación de un gobierno de «unidad nacional» y creando una «amenaza para la soberanía nacional de Ucrania»

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, habló por teléfono con sus homólogos alemán, francés y polaco, garantes de lo acordado en Kiev, a quienes pidió que se cumpla el pacto. El polaco Sikorski ha escrito en Twitter que «no ha habido un golpe de Estado. Los edificios del Gobierno han sido abandonados y el presidente del Parlamento ha sido elegido de manera legal. Yanukóvich tiene 24 horas para ratificar en forma de ley la Constitución de 2004».