Europa endurece el tono tras un nuevo brote de violencia en Ucrania

AFP

INTERNACIONAL

Entre las medidas posibles figuran la prohibición de entregar visas y la congelación de los depósitos de los dirigentes

20 feb 2014 . Actualizado a las 00:22 h.

El nuevo brote de violencia en Ucrania obligó a los mandatarios europeos a endurecer el tono y por primera vez la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, habló el miércoles de posibles sanciones contra el gobierno del presidente Viktor Yanukóvich.

Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) tendrán una reunión extraordinaria el jueve en Bruselas para discutir la imposición de sanciones contra Kiev, donde violentos enfrentamientos dejaron en las últimas horas al menos 26 muertos.

Los ministros estarán informados de los últimos acontecimientos de la situación en Ucrania por sus homólogos francés, alemán y polaco, Laurent Fabius, Frank-Walter Steinmeier y Radoslaw Sikorski, que viajarán el jueves por la mañana a Kiev para reunirse con los principales protagonistas de la crisis.

«Se estudiarán todas las opciones, incluyendo sanciones contra los responsables de la represión y de las violaciones de los derechos humanos», indicó por su parte Catherine Ashton.

Entre las medidas posibles figuran la prohibición de entregar visas y la congelación de los depósitos de los dirigentes ucranianos involucrados en la represión, adelantó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo, Elmar Brok.

En una conversación telefónica con Steinmeier, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, pidió a la UE «utilizar sus contactos con la oposición para incitarla a cooperar con las autoridades ucranianas y a distanciarse de las fuerzas radicales que desencadenaron los desórdenes sangrientos y están en el camino de un golpe de Estado».

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, anunció el miércoles por la noche que mantuvo una conversación con el presidente ruso Vladimir Putin, con quien se puso de acuerdo «en hacer todo lo posible para evitar una escalada de la violencia» en Ucrania.

Merkel indicó que «informó» al presidente ruso del viaje a Ucrania de Fabius, Steinmeier y Sikorski. «Hemos decidido mantener contratos muy estrechos con Rusia», apuntó.

«Sangre en las manos»

El jefe del Estado francés, François Hollande, afirmó que había que estudiar sanciones contra los responsables ucranianos, tras los sangrientos choques que estallaron en Kiev luego de un mes de relativa calma.

Steinmeier afirmó que «Ucrania ha pagado muy caras las tácticas dilatorias del presidente Yanukovich».

«Su negativa a llevar a cabo conversaciones serias sobre una solución pacífica del conflicto y una reforma constitucional es un grave error», subrayó el ministro de Relaciones Exteriores alemán.

Polonia, que como otros tres Estados de la UE tiene una frontera común con Ucrania, afirmó que estaba a favor de sanciones contra Kiev. Pero Rumania, otro país vecino de Ucrania, no se pronunció a favor de un endurecimiento de la posición.

«En este momento de máxima tensión, sólo el diálogo puede resolver la crisis», destacó el ministro rumano de Relaciones Exteriores, Titus Corlatean.

La hora del diálogo ha pasado, porque Yanukovich «tiene sangre en las manos», opinó el canciller sueco Carl Bildt, ferviente partidario de sanciones.

Según la presidenta lituana, Dalia Grybauskaite, Ucrania se encuentra actualmente «al borde de la guerra civil». «Nosotros debemos hablar de sanciones internacionales», insistió.

Ningún país europeo, ni Estados Unidos, tiene intenciones por el momento de retirar a sus atletas que participan en los Juegos Olímpicos de Sochi, en Rusia, el aliado más fiel de Yanukovich.

El miércoles, Moscú denunció un «intento de golpe de Estado» en Ucrania y declaró que «exige» a los líderes de la oposición de ese país que pongan fin a la violencia.