Catorce muertos y 200 heridos en la nueva ola de violencia en Kiev

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Las fuerzas antidisturbios ya han comenzado el desalojo de la plaza de la Independencia con la ayuda de tres camiones de agua

19 feb 2014 . Actualizado a las 00:24 h.

Las fuerzas antidisturbios ucranianas comenzaron hoy el desalojo de la plaza de la Independencia o Maidán de Kiev, bastión de las protestas antigubernamentales, tras el estallido de violentos desórdenes en la capital, que han causado 14 muertos y unos 200 heridos.

El último balance oficial cifra en 14 las personas fallecidas, de las cuales ocho serían civiles y seis policías. Más de cien agentes han resultado heridos, 39 de ellos con heridas de bala, según la información de la Policía.

El presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, ha convocado para este martes a las 23.00 hora local (22.00 hora peninsular en España) una reunión de emergencia con los principales dirigentes opositores para tratar de contener la escalada de violencia.

Con la ayuda de tres camiones de agua, la policía está derribando las barricadas construidas en los accesos a la plaza por los manifestantes, que lanzan a los agentes antidisturbios adoquines, petardos y cohetes artificiales, según medios locales.

Varios columnas del Berkut, el destacamento especial antidisturbios, avanzan hacia la histórica plaza desde dos lados: la Plaza de Europa y la calle Institútskaya, que conduce a la Rada Suprema (parlamento).

Oficiales de la policía instan por magafonía a los manifestantes a desalojar pacíficamente la plaza, donde se encuentran acampados desde el pasado 21 de noviembre.

Además, exhortan a las mujeres y a los niños a que se vayan de Maidán, como ya hizo antes el dirigente opositor Vitali Klitschkó en previsión de una dispersión violenta de la plaza.

Como parapeto y para frenar el avance de la policía, los manifestantes han formado una gran muralla de fuego tras incendiar varias tiendas de campaña.

Miles de personas siguen congregadas en el corazón del Maidán, cantado el himno nacional, mientras hacen ondear banderas del país y corean el «Gloria a Ucrania».

Los líderes opositores han hecho un llamamiento al presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, a que ordene el repliegue de la policía y renunciar a la dispersión violenta del Maidán.

«Ordene el repliegue de la policía. Llamo a Viktor Yanukovich a declarar una tregua hasta la mañana, entonces estaremos dispuestos a acudir a las conversaciones», proclamó Arseni Yatseniuk, dirigente del principal partido opositor (Batkivschina).

También llamó a los efectivos antidisturbios a «retroceder unos 200 metros».

El presidente de la Rada Suprema (Legislativo), Vladímir Ribak, anunció que el presidente se reuniría mañana miércoles, en torno a las 11:00 hora local, con los líderes de la oposición.

Manifestantes y antidisturbios protagonizan hoy en Kiev los primeros choques violentos desde los desórdenes de finales de enero pasado.

Los choques estallaron en la calle Grushevki cuando la policía intentó impedir el paso de una marcha multitudinaria convocada por la oposición para demandar que se restituya la Constitución de 2004, lo que limitaría los poderes del presidente en favor del Parlamento

Amenaza de atentado terrorista

El metro de Kiev fue cerrado «por amenaza de atentado terrorista» en medio de los violentos enfrentamientos entre manifestantes opositores y fuerzas antidisturbios que estallaron hoy de nuevo en la capital ucraniana, informó su administración.

El metro de la capital ucraniana permanecerá cerrado «por amenaza terrorista hasta la estabilización completa de la situación», dijo un portavoz del metro, citado por medios locales.

Según numerosos testimonios recogidos por la prensa local, todas las estaciones están abiertas solo para dejar salir a los pasajeros, mientras la entrada está prohibida.

La oposición pide a mujeres y niños desalojar la plaza de Kiev

El dirigente opositor ucraniano Vitali Klitschkó pidió hoy a las mujeres y a los niños que abandonen la plaza de la Independencia (Maidán) de Kiev, ante la posibilidad de que sea desalojada por las fuerzas antidisturbios.

«Pediría a las mujeres y a los niños que abandonen el territorio del Maidán. No descarto la dispersión», dijo Klitschkó dirigiéndose a los manifestantes en la céntrica plaza de la capital ucraniana.

Klitschkó llamó a las fuerzas de seguridad a cesar la violencia y aseguró que, «pese los anteriores intentos fallidos de entablar negociaciones pacíficas», no se debe desaprovechar esa oportunidad, en alusión a la reunión con el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich.

«Estamos aquí en el Maidán y no permitiremos que sea desalojado por la fuerza. Hacemos un llamamiento a la policía y a los Berkut (fuerzas antidisturbios) a no hacerlo. Lo más importante es impedir el derramamiento de sangre», agregó.

Por su parte, el líder del principal partido opositor (Batkivschina), Arseni Yatseniuk, afirmó que las autoridades «planean destruir el Maidán y quieren preservar su futuro a punta de ráfaga de Kaláshnikov».

«Vemos que este régimen no está dispuesto a hacer ninguna concesión. Vemos que este régimen ha comenzado a disparar a la gente. De este Maidán no nos retiraremos. No tenemos adónde retroceder», aseguró.

También el exministro del Interior Yuri Lutsenko dijo: «El tiempo de las palabras ha pasado. Lamentablemente por culpa de una persona que está en la cima de una pirámide criminal».

Hizo un llamamiento a los habitantes de Kiev para que acudan a la plaza porque aquí «es donde se juega el futuro de Ucrania».

Durante casi toda la jornada de violentos choques, los líderes opositores mantuvieron un hermético silencio hasta que las autoridades dieron un ultimátum a los manifestantes para que pusieran fin a los altercados.

Efectivos antidisturbios ucranianos han rodeado la plaza de la Independencia tras dispersar a los manifestantes que se encontraban concentrados en la calle Grushevski, en las inmediaciones del estadio Valeri Lobanovski.

El gobierno da ultimátum

El Servicio de Seguridad y el Ministerio del Interior de Ucrania dieron hoy a la oposición un plazo de dos horas, hasta las 18.00 hora local (16.00 GMT), para poner fin a los disturbios en Kiev, choques que, según distintas fuentes, han causado al menos tres muertos.

«Si para las 18.00 horas no terminan los desmanes, nos veremos obligados a imponer el orden por todos los medios que contempla la ley», se afirma en una declaración conjunta de los jefes de ambas estructuras de seguridad, Alexandr Yakimenko y Vitali Zajárchenko, respectivamente.

En el ultimátum, publicado en la página web del Servicio de Seguridad de Ucrania, se hace un llamamiento a los líderes de la oposición ucraniana a «calmar con urgencia a los manifestantes, poner fin a los enfrentamientos armados y retornar a la mesa de negociaciones».

«La autoridades cuentan con fuerzas suficientes para imponer el orden. Y si los disturbios continúan, nos veremos obligados a actuar con firmeza», advierte la declaración.

Seguridad e Interior denuncian que «los extremistas de la oposición han cruzado la línea roja: matan a inocentes en la calles de la capital de Ucrania, vejan a mujeres, queman edificios y automóviles»

«En el centro de la ciudad se ha desatado el caos. Y los líderes de la oposición dirigen por teléfono estos crímenes. Su objetivo es uno solo: hacerse con los sillones del poder incluso al precio del derramamiento de sangre», añade el documento.

Rusia culpa a occidente

Rusia culpó hoy a políticos occidentales de ser en parte responsables la nueva escalada de violencia en Kiev.

«Los sucesos son resultado directo de una política de tolerancia de los políticos occidentales y las estructuras europeas que desde el comienzo de la crisis cerraron los ojos ante las actuaciones agresivas de fuerzas radicales en Ucrania», informó el Ministerio de Exteriores en Moscú tras la escalada de la violencia de las últimas horas.

Tras semanas de tensa calma, los opositores y las fuerzas de seguridad se volvieron a enfrentar hoy en batallas campales después de que miles de personas se congregaran ante el Parlamento en Kiev para pedir cambios en la Constitución de la ex república soviética.

Rusia criticó reiteradamente la visita de políticos de alto rango de la Unión Europea y Estados Unidos a Ucrania como una injerencia en cuestiones internas.

Restitución de la antigua Carta Magna

Los tres grupos parlamentarios opositores, Batkivshina, UDAR y Svoboda, anunciaron la víspera que en la sesión de hoy de la Rada Suprema (Parlamento) exigirían la restitución de la antigua Carta Magna, pero la mayoría oficialista se niega incluso a incluir en el orden del día el debate sobre la reforma constitucional. El sistema político ucraniano fue convertido en presidencialista mediante una reforma constitucional aprobada en noviembre del 2010, meses después de que el actual presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, asumiera la jefatura del Estado.

Según el líder del opositor partido UDAR, Vitali Klitschkó, el retorno a la Constitución del 2004 sería el «primer paso» para superar la crisis en que se encuentra el país. Además de la reforma constitucional, que recortaría los poderes del jefe del Estado en favor de los del Legislativo, la oposición reclama la celebración de comicios presidenciales y parlamentarios anticipados. Las protestas opositoras estallaron en Kiev a fines de noviembre del año pasado después de que Yanukovich aplazara la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.

Crecientes manifestaciones europeístas

Ante las crecientes manifestaciones europeístas en el centro de Kiev, ocupado por la oposición, la mayoría parlamentaria oficialista aprobó el 16 enero una serie de leyes para restringir el derecho de reunión y otras libertades civiles. Tres días después se registraron en la capital ucraniana violentos choques entre manifestantes y policías antidisturbios que causaron seis muertos y centenares de heridos.

Para evitar un mayor derramamiento de sangre, las autoridades y la oposición comenzaron un proceso de negociaciones, cuyos resultados han sido la dimisión del Gobierno del primer ministro Mikola Azárov y la entrega del Ayuntamiento de Kiev y otros edificios públicos ocupados por los manifestantes.

Además, fue aprobada una amnistía para todos los manifestantes imputados por participar en los desórdenes callejeros.