La prensa venezolana sale a la calle para exigir que se le permita comprar papel

Pedro G. Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Una manifestante ayer en Caracas.
Una manifestante ayer en Caracas. SANTI DONAIRE < / span>efe< / span>

Las deudas del estado en la importación han causado ya el cierre de 16 periódicos regionales y mantienen en riesgo al segundo periódico más importante del país

12 feb 2014 . Actualizado a las 12:57 h.

Acosado por múltiples protestas y una crisis económica que amenaza con llevar al país al colapso, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, endureció su posición y amenazó con «inhabilitar de por vida» a sus adversarios políticos «que se involucren en aventuras golpistas».

Al menos en diez ciudades, protestas estudiantiles mantienen en jaque al Gobierno de Maduro, que ayer enfrentó también una manifestación del gremio de periodistas, que exigen se cancelen las deudas que tiene el Estado para la importación de papel para la prensa, que ya han causado el cierre de 16 periódicos regionales, y mantienen en riesgo de cierre a El Nacional, el segundo periódico más importante del país.

«Dólares para la producción y no para la corrupción», gritaban unos 500 periodistas de los principales diarios locales y regionales. Periódicos como El Nacional ya comenzaron a restringir sus ediciones por falta de papel; El Impulso, de Barquisimeto (decano de la prensa nacional con 110 años de circulación) ha bajado su ejemplar a 8 páginas para sobrevivir.

Para hoy, está programada una manifestación opositora con motivo del Día de la Juventud que promete ser multitudinaria. El organizador de las protestas es el político Leopoldo López, inhabilitado por un presunto caso de corrupción (sin sentencia judicial) cuando ejercía como alcalde del municipio caraqueño de Chacao, en 2008, y una de las figuras más carismáticas entre los contrarios al régimen chavista. A él parecía referirse Maduro cuando prometió establecer inhabilitaciones, duras, de por vida, a quienes se metan por caminos golpistas.

A López se le impidió viajar el lunes en la tarde al occidental estado Táchira (epicentro de las protestas estudiantiles) y se suspendió el vuelo en que viajaría para lograrlo, dejando en tierra a más de cien pasajeros. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) amenazó con aplicarle sanciones por supuestamente ?violar la seguridad aérea?.

En corrillos políticos venezolanos se airea abiertamente la posibilidad de un estallido social o una intentona contra Maduro, en las próximas semanas, y se afirma que detrás de ella estarían sectores del chavismo que ven un colapso inminente de la economía y una crisis de consecuencias imprevisibles que podría llevarse al régimen por delante.