Ucrania está «al borde de la guerra civil», según un expresidente

rafael m. mañueco KIEV / COLPISA

INTERNACIONAL

La ley de amnistía avanza con dificultad en el Parlamento de Kiev

30 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Parlamento ucraniano adoptó ayer una ley de amnistía para los manifestantes encarcelados en los últimas semanas en los enfrentamientos con la policía, pero acompañada de algunas condiciones que llevaron a la oposición a abstenerse. Tras varias horas de negociaciones, en las que la mediación personal de Yanukóvich pudo ser decisiva, el texto fue aprobado por 232 diputados, de los 416 presentes, bajo los gritos de protesta de los parlamentarios de la oposición.

El Parlamento ucraniano aprobó con rapidez el martes la derogación de la mayoría de las leyes consideradas «represivas» y «dictatoriales», cuya promulgación dio lugar a un estallido de violencia hace semana y media. Lo hizo después de que Nikolái Azárov dimitiera como primer ministro y arrastrase con él a todo el Gobierno, otra de las demandas de la oposición y de los congregados en la plaza de la Independencia de Kiev.

Sin embargo, la ley de amnistía para todos los detenidos en las últimas semanas por participar en los disturbios, cuya adopción también exigen los líderes de la revuelta y que el presidente Víktor Yanukóvich en las últimas negociaciones aceptó promover, no avanzó con tanta celeridad. La discusión se atascó ayer en la Rada, cuyo presidente, Vladimir Ribak, informó de que llegó a haber «cuatro proyectos de ley de amnistía distintos circulando por la Cámara». Ribak sugirió aplazar la votación a hoy, pero las formaciones opositoras Batkívshina, UDAR y Svoboda urgieron a aprobarla cuanto antes ante el temor de nuevos desórdenes.

«Ucrania está al borde de la guerra civil», proclamó Leonid Kravchuk, el primer presidente de la Ucrania independiente, en la sesión extraordinaria de ayer en la Rada Suprema. «La dirección del Estado se encuentra en proceso de desmoronamiento y, si no se hace nada para evitarlo, puede llegar a ser irreversible», dijo.

Putin congela la ayuda

Mientras tanto, la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, fue recibida por Yanukóvich. A la salida, Ashton dijo que «la violencia y la intimidación, vengan de donde vengan, deben terminar y dar paso a un auténtico diálogo». Angela Merkel, tuvo en su primera declaración de Gobierno ante el Bundestag desde la formación de la gran coalición palabras de ánimo para los manifestantes de Kiev, «ya que persiguen los mismos valores que nos guían en la UE». Mientras tanto, en Moscú Vladimir Putin y Dimitri Medvédev decidieron esperar a que Ucrania se dote de un nuevo Gobierno antes de enviar el siguiente tramo de la ayuda de 15.000 millones de dólares prometida en diciembre.

La calma reinaba ayer en Kiev, donde los activistas patrullaban con cascos y garrotes la Euromaidán. Los manifestantes también desalojaron ayer el Ministerio de Agricultura.