Hillary Clinton redefine su estrategia para llegar a la Casa Blanca

La Voz LUCÍA LEAL | EFE

INTERNACIONAL

La ex secretaria de Estados es consciente de que el mejor pilar para ascender está en una buena imagen de su periodo como jefa de Exteriores

25 ene 2014 . Actualizado a las 19:04 h.

Hillary Clinton lleva dos meses dedicada casi por completo a escribir unas memorias sobre su tiempo en el Departamento de Estado, un paso clave para cimentar su posible carrera a la Casa Blanca y acallar la idea, cada vez más extendida, de que su historial palidece ante el del imparable John Kerry.

Mientras los titulares repiten su nombre y se multiplican las encuestas sobre la arrolladora victoria que le espera si compite en las primarias demócratas del 2016, Clinton compagina el estricto silencio sobre sus aspiraciones presidenciales con la redacción de su segundo libro autobiográfico, que se publicará este verano.

La ex secretaria de Estado insiste en que no revelará sus intenciones hasta bien avanzado este año, pero son muchos los observadores que ven en su libro de memorias la confirmación definitiva de una ambición que ya quedó patente en la cautela con la que encaró su periodo al frente de la diplomacia de Estados Unidos.

«Va a tener la oportunidad de retratar sus años en el Departamento de Estado de una forma coherente y significativa, y de intentar bloquear a los críticos que preguntan constantemente qué es lo que hizo realmente allí», afirmó a Efe Dotty Lynch, analista y profesora de comunicación política en la American University.

Hillary Clinton planea destacar en el libro su liderazgo en sucesos como la primavera árabe en el 2011, el derrocamiento de Muamar al Gadafi en Libia ese mismo año y la operación que acabó con Osama Bin Laden, según fuentes de su círculo cercano citadas esta semana por el diario The Washington Post.

«Se está extendiendo la noción de que hubo logros mínimos» bajo su mando en el Departamento de Estado, dijo a ese diario un amigo de Clinton, que pidió el anonimato. «El temor de que esta idea tome fuerza ha imprimido un sentido de urgencia a la publicación del libro», agregó.

La ex primera dama abandonó el Gobierno en febrero del 2013 con una popularidad impecable, la distinción de ser la secretaria de Estado de Estados Unidos con mayor número de países visitados (112), y elogios por encontrar tiempo para potenciar, desde el podio de la diplomacia, asuntos como los derechos de las mujeres o el desarrollo económico.

Pero sus logros no tardaron en quedar eclipsados por los frenéticos esfuerzos de su sucesor en temas de alto perfil, como Irán, Siria o el proceso de paz en Oriente Medio, que evidenciaron que, al contrario que Clinton, Kerry puede permitirse tomar riesgos, porque ve el cargo como la última parada de su trayectoria política.

«Kerry está siguiendo la pauta de Henry Kissinger y otros que viajaban constantemente a las zonas en conflicto, cortejaban a la prensa y enfatizaban las grandes noticias», opinó Lynch.

«Clinton era más cauta, más reflexiva, y buscaba abrir nuevas áreas en la diplomacia. Además, llegó al poder después de los años de (el expresidente George W.) Bush, cuando Estados Unidos era muy impopular en el mundo, y tuvo que reparar esa imagen. Creo que va a usar su libro para explicar por qué su estilo era eficaz», agregó.

La ex secretaria de Estado trabaja en sus memorias en un ambiente «extremadamente cuidadoso», impregnado por la certeza de que todo lo que escriba será escudriñado por sus oponentes si decide competir por la Casa Blanca, según uno de sus amigos citado por el Post.

En ese esquema resulta especialmente frágil el capítulo dedicado al atentado contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi (Libia) en el 2012, en el que murieron cuatro estadounidenses y que se ha convertido en el reproche favorito de los republicanos, convencidos de que Clinton no hizo lo suficiente para prevenir el atentado.

Pero Hillary Clinton no tendrá que combatir esos ataques sola: desde esta semana, cuenta con el apoyo del mayor grupo de acción política de tendencia demócrata del país, «Priorities USA»; y otro grupo de apoyo independiente recién creado, Correct The Record, está preparando una estrategia de respaldo a la publicación del libro.

«Vamos a amplificar el inspirador mensaje de la ex secretaria de Estado y a responder a aquellos que quieran distorsionarlo», afirmó a Efe Adrienne Elrod, directora de comunicaciones de Correct The Record, lanzado por un amigo de Clinton, David Brock.

El grupo ha contratado a investigadores para estudiar el mandato de Clinton en el Departamento de Estado y está trabajando en una estrategia digital que incluirá un mapa interactivo pensado para que los usuarios puedan ver los logros de la exjefa de la diplomacia en cada uno de los países del mundo, apuntó Elrod.

Un año después de dejar el Gobierno, Hillary Clinton parece consciente de que el mejor pilar para ascender a la Casa Blanca está en una buena imagen de su periodo como jefa de Exteriores, cuando el protocolo del cargo la resguardaba de las amargas luchas políticas que, poco a poco, fueron erosionando su primer intento presidencial en el 2008.