Acusados de fraude 80 policías y bomberos de Nueva York por fingir un trauma tras el 11-S

Efe

INTERNACIONAL

Recibieron entre 30.000 y 50.000 dólares al año con el pretexto de que estaban completamente incapacitados por trastornos psiquiátricos graves

07 ene 2014 . Actualizado a las 23:28 h.

Ochenta policías y bomberos retirados de Nueva York han sido acusados hoy de fraude a la seguridad social, tras fingir incapacidad por sufrir traumas como consecuencia de los atentados del 11-S de 2001, informó hoy la Fiscalía.

El fiscal del distrito de Manhattan, en la ciudad de Nueva York, Cyrus R. Vance Jr., indicó en una nota que los acusados han hecho durante años falsas reclamaciones por discapacidad mental que han costado cientos de millones de dólares a los contribuyentes. Estos agentes y bomberos recibieron entre 30.000 y 50.000 dólares al año con el pretexto de que estaban completamente incapacitados por trastornos psiquiátricos graves, como estrés postraumático, ansiedad o depresión causadas por su trabajo en los atentados contra el World Trade Center de Nueva York del 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, en sus cuentas en Facebook y otras páginas web mostraban fotografías en las que, por ejemplo, conducían motos de agua, pescaban en Costa Rica, montaban en motocicleta o mostraban sus habilidades como piloto de helicóptero o instructor de artes marciales.

El comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, William J. Bratton, explicó que los agentes retirados acusados en este caso «deshonraron» a las personas que verdaderamente padecieron el 11-S al «explotar» su implicación en este «trágico día» para su «beneficio personal». El acta de acusación señala que los organizadores de esta trama dirigieron a cientos de solicitantes al Seguro de Incapacidad de la Seguridad Social y mintieron sobre sus condiciones mentales, al fingir ciertos síntomas con el propósito de obtener beneficios a los que no tenían derecho. Según la Fiscalía, los funcionarios fueron instruidos para presentarse despeinados y desorientados en las entrevistas en las que los médicos evaluaron las solicitudes de discapacidad mental y su incapacidad para trabajar.

Vance Jr. ha acusado en este caso a 106 personas, a cuatro de las cuales se las acusa de ejecutar el plan. En el grupo que organizó el fraude se incluye a una abogada de 83 años que trabajo como agente del FBI y fiscal, un consultor de pensiones de 89 años y un empleado público de 61 años que representa a los detectives de la policía en el sindicato del cuerpo, según aparece en la documentación del caso.

Decenas de acusados, entre los que se incluye a 72 agentes retirados y 8 bomberos fueron detenidos esta madrugada para ser procesados el mismo día en la Corte Suprema del distrito de Manhattan, que preside el juez Daniel Fitzgerald. Los cuatro organizadores han sido acusados hurto de mayor cuantía y de intento de hurto mayor. El resto de los acusados, 102 personas que recibieron dinero gracias al seguro de discapacidad de la Seguridad Social, están acusados de hurto mayor y de intento de hurto mayor. Además, algunos de los casos se remontan a actividades fraudulentas previas al 11-S según la documentación del caso, en la que se registran irregularidades desde 1988 y calcula que los jubilados recibieron indemnizaciones fraudulentas por discapacidad de entre 50.000 y 500.000 dólares.