Obama apura sus vacaciones ante un 2014 repleto de retos frente el Congreso

EFE

INTERNACIONAL

Al presidente de EE.UU. le espera una larga lista de espinosos asuntos por resolver como la prórroga de los subsidios al desempleo, la política sanitaria o el caso de espionaje de la NSA

04 ene 2014 . Actualizado a las 22:37 h.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apura sus últimos días de vacaciones navideñas en Hawai antes de regresar a Washington, listo para buscar consensos en el Congreso que le permitan llevar a cabo su agenda política en este nuevo año.

El más apremiante de sus objetivos es que los republicanos del Capitolio aprueben la prórroga de los subsidios al desempleo que expiraron la semana pasada y que han dejado a más de un millón de ciudadanos sin sustento. El presidente quiso referirse este sábado a este asunto en su mensaje semanal, en el que llamó a los congresistas a que pasen la disposición que se encuentra actualmente en el Senado y que permitiría la prórroga de estas ayudas durante los próximos tres meses. «Tan solo unos días después de Navidad, más de un millón de personas que viven en Estados Unidos han perdido un sustento económico vital: el seguro provisional de desempleo que ayuda a la gente a llegar a fin de mes mientras busca trabajo», dijo el presidente. «Los republicanos en el Congreso se fueron a su casa a celebrar las fiestas y dejaron que venciera la fecha de ese sustento. Y esa decisión dejará sin ningún tipo de ingresos a muchos de sus electores que sin culpa alguna están sin trabajo», añadió.

El presidente estadounidense pidió «no abandonar a las personas que viven en Estados Unidos cuando las cosas se ponen difíciles» y subrayó que estas ayudas no solo suponen el sustento de muchas familias sino que también forman parte de la recuperación económica del país. Obama instará personalmente el martes al Congreso a una extensión de los beneficios por desempleo en un acto que presidirá en la Casa Blanca y al que asistirán personas cuyos beneficios han expirado, según informó el gobierno estadounidense este viernes. Pero el presidente estadounidense no solo debe buscar el apoyo republicano en el legislativo para este asunto; Obama tiene una larga lista entre asuntos pendientes y obstáculos políticos para este 2014.

El año 2013 acabó con las trabas ocasionadas por el mal funcionamiento de la página web del Gobierno creada para obtener los nuevos seguros médicos, parte clave de la reforma sanitaria, bandera de Obama durante su presidencia y blanco ininterrumpido de críticas por parte de la oposición. Los traspiés sufridos para la implantación de la nueva ley sanitaria y el apenas millón de personas inscritas a los nuevos seguros, se suman además a la caída de la popularidad del presidente, que debe encarar el nuevo año con los deberes de la reforma migratoria todavía sin hacer. «Arreglar un sistema migratorio roto» fue la promesa estrella de Obama para la comunidad hispana; sin embargo la férrea oposición de los republicanos que controlan la Cámara de Representantes ha bloqueado el texto bipartidista consensuado en mayo por el Senado.

Los conservadores se han opuesto a casi todas las propuestas del presidente, llegando incluso a aceptar un cierre parcial del Gobierno Federal el pasado octubre ante la falta de acuerdo presupuestario con los demócratas. Los republicanos previsiblemente endurecerán sus posturas a medida que se acerquen los comicios legislativos de noviembre, donde muchos escaños del ala más conservadora, el Tea Party, serán defendidos a ultranza.

El presidente deberá abordar otro asunto espinoso que ha perjudicado a la imagen de su administración: el escándalo de los programas de espionaje masivo a cargo de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), revelados por el exanalista Edward Snowden. Se espera que Obama haga una declaración definitiva en los próximos días o semanas en la que concretará si reforma los programas de recopilación de datos de la NSA y en qué sentido, tras estudiar las recomendaciones que elaboró en el 2013 un comité independiente.

Además, a mediados de este mes, el Congreso deberá renegociar de nuevo el techo de la deuda, que ya fue ampliado el pasado octubre en el último momento, a riesgo de caer en la suspensión de pagos. Obama regresará a la Casa Blanca, por tanto, con mucho por hacer tras las vacaciones más largas que ha disfrutado desde que es presidente, quizá por la certeza de tener mucho trabajo por delante.