Autorizan a la NSA a seguir con los registros telefónicos otros tres meses más

Europa Press

INTERNACIONAL

Un tribunal prorroga el permiso de las agencias de Inteligencia para recabar metadatos (los que revelan a quién se llama y cuándo pero no el contenido)

04 ene 2014 . Actualizado a las 22:40 h.

El Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de Estados Unidos ha renovado por tres meses el permiso de las agencias de Inteligencia nacionales para recabar los metadatos de las llamadas de millones de ciudadanos estadounidenses, según ha anunciado este viernes el gabinete del director de Inteligencia Nacional, James Clapper.

En un comunicado, la oficina de Clapper afirma que el tribunal habilita a las agencias de Inteligencia estadounidenses a proseguir con la interceptación de estos datos sin ofrecer más detalles del dictamen sobre un programa que ha originado una gran controversia, no solo en Washington sino en todo el mundo, sobre los límites de la Inteligencia de Estados Unidos en aras de su seguridad nacional. No obstante, Clapper afirma que las agencias de Inteligencia de Estados Unidos están «abiertas a modificaciones» en dicho programa que «provea garantías adicionales para la privacidad y las libertades civiles al mismo tiempo que mantenga sus beneficios operacionales».

Un funcionario estadounidense ha precisado que la captación de estos datos registrados por las compañías telefónicas se ha prorrogado tres meses para todo el programa, es decir, para las operaciones que se realicen en todas las empresas telefónicas incluidas en anteriores autorizaciones del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de Estados Unidos, cuyas actividades se desarrollan en el más absoluto secretismo. En anteriores ocasiones, según dicho funcionario estadounidense, este tribunal emitió varias órdenes que solo concernían a determinadas compañías telefónicas, algo que no se repite en esta ocasión.

Este programa de interceptación de metadatos -aquellos que revelan a quién se llama y cuándo pero no el contenido de la llamada- fue una de las operaciones por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que el extécnico Edward Snowden destapó con la filtración masiva de documentos confidenciales a los diarios The Guardian y The Washington Post y la revista alemana Der Spiegel.