Pilar Pin: «Bachelet estrechará aún más las relaciones entre Chile y España»
INTERNACIONAL
Pilar Pin Vega, lucense de nacimiento, es desde hace años una espectadora de excepción de la actualidad chilena; primero como directora gerente de la Fundación Galicia Emigración y luego como directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior ha estado en contacto permanente con aquel país que hoy, por su sólido crecimiento económico, vuelve a acoger a numerosos emigrantes gallegos. Su última visita, como observadora del PSOE, fue para acompañar a Michelle Bachelet en la jornada de su triunfo electoral, el domingo pasado. Pin ve con esperanza, no solo para Chile, este nuevo mandato de la pediatra de centroizquierda.
-¿Espera alguna modificación en las relaciones entre España y Chile con el cambio de Gobierno?
-Creo que Michelle Bachelet estrechará aún más las relaciones entre los dos países. Tiene muy buena opinión de España, sobre todo por la acogida que brindamos a los refugiados después del golpe militar de 1973 y por la ayuda que recibió la oposición para preparar el plebiscito que inició el final del régimen pinochetista. Personalmente tiene muchísimos amigos españoles, y nos conoce a la perfección.
-¿Cuál cree que será la principal misión de la presidenta en este nuevo mandato?
-La situación actual de Chile tiene un gran paralelismo con la de nuestra transición. Allí tienen que cerrarla, porque después de 25 años de democracia todavía persisten muchas herencias de la dictadura. Los chilenos tienen que emprender la redacción de una nueva Constitución, porque han puesto muchos parches, pero quedan todavía lastres, como el sistema electoral binominal (dos candidatos por distrito o circunscripción) o la educación ligada al municipio, que deberían superarse para acceder a un funcionamiento democrático más homologable.
-La izquierda vuelve al poder tras una legislatura de derechas. ¿Lo ve significativo para el conjunto de América Latina?
-Lo veo como una nueva vía para la izquierda latinoamericana, sin la maldición de otros intentos que conocemos bien; la vía de Bachelet es profundamente democrática, republicana, diríamos en España. La reforma de la Constitución que pretende no es, como otras recientes en el subcontinente, para perpetuarse en el poder; se dirige claramente a dar más representación al pueblo y no a favorecer a las oligarquías. Los chilenos son difíciles de engañar. La presidenta sabe hablarle a la gente y la gente tiene una fuerte cultura política; hay una amplia clase media con capacidad crítica y de exigencia política.
-La derecha ha dado aire en su campaña a la idea de que Bachelet va a frenar el crecimiento económico. ¿Piensa que Chile seguirá prosperando, y atrayendo a los gallegos como está haciendo ahora?
-La derecha chilena ha hecho una gestión política nefasta y ha perdido en cuatro años millón y medio de votos, de ahí que actúe un poco a la desesperada. En toda América Latina hay un cierto frenazo, pero Chile seguirá progresando y recibiendo de muy buena gana esta nueva emigración española altamente cualificada. Los chilenos están encantados con los españoles, porque compartimos una misma cultura, y los españoles se adaptan perfectamente. Y los gallegos, todavía más. En Nueva Galicia, por la isla de Chiloé y casi hasta Patagonia, el paisaje, los cultivos, la lluvia, incluso las canciones recuerdan a nuestra tierra. Fueron gallegos los que la colonizaron, porque eran los que mejor se adaptaban al clima. De visita a esas regiones, a veces no sabes si estás en Chile o estás en Silleda.