Sudán del Sur frustra un intento de golpe de estado

Agencias

INTERNACIONAL

Un exministro ha sido detenido por estar detrás presuntamente de los hechos, que han llevado al régimen a decretar el toque de queda en la capital

16 dic 2013 . Actualizado a las 22:25 h.

El régimen de Sudán del Sur aseguró hoy haber frustrado un intento de golpe de Estado, tras enfrentamientos con militares disidentes, y decretó el toque de queda en la capital, Yuba, para evitar una escalada de la violencia.

El exministro Gier Chuang Aluong ha sido detenido por estar detrás presuntamente de los hechos, según informa Europa Press citando al diario Sudan Tribune.

De acuerdo con el diario, el arresto se ha producido esta mañana por parte de efectivos de las fuerzas de seguridad que habrían actuado por orden del presidente Kiir, quien ha acusado al exvicepresidente Riek Machar, al que destituyó en julio, de estar detrás de la intentona golpista.

Aluong, que procede del condado de Pigi en el estado de Jonglei, fue ministro de Interior antes de la independencia del país en julio de 2011 y posteriormente fue ministro de Carreteras y Puentes en el ejecutivo formado tras la independencia. Recientemente se ha unido al grupo de Machar que critica abiertamente la gestión del presidente, según el diario, con sede en París.

Situación inestable

La situación política y de seguridad en Sudán del Sur se mantiene inestable desde su independencia de Sudán en julio de 2011, pero en estos años no se había registrado un enfrentamiento de esta envergadura.

Kir, según recoge la agencia EFE, aseguró en rueda de prensa que el país sufrió «un intento de golpe de Estado fracasado» y que el Ejército detuvo a algunos de los involucrados en él.

Rodeado de miembros del Ejecutivo y vestido con uniforme militar, el presidente aseveró que las autoridades mantienen «el control total de la situación de seguridad en Yuba» y agregó que el Ejército dominó la situación con «las mínimas pérdidas (humanas) posibles», aunque no especificó las bajas de ninguno de los bandos.

Aunque las hostilidades remitieron, Kir decretó medidas de excepción y anunció que el toque de queda estará vigente desde hoy y hasta nuevo aviso durante doce horas diarias.

El presidente explicó que los enfrentamientos estallaron después de que una persona disparara al aire cerca de una reunión del partido gobernante, el Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS). A continuación, «un grupo de soldados aliados de Mashar» atacó la sede del MPLS en Yuba, agregó Kir.

El portavoz de las Fuerzas Armadas sursudanesas, Philip Aguer, informó a Efe por teléfono de que un grupo de la Guardia Presidencial se reveló anoche e intentó asaltar el Ministerio de Defensa y el mayor almacén de armas de la capital.

Los militares disidentes cercaron la sede gubernamental y dispararon contra el edificio, según Aguer, que también acusó a «un grupo político que aspira a derrocar al régimen».

La situación en Yuba se mantiene hoy tensa, las calles permanecen desiertas y los comercios cerrados, mientras que algunos vecinos se han desplazado a barrios más seguros, según testigos consultados por Efe.

La misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) urgió al cese inmediato de las hostilidades en Yuba e instó a las partes en conflicto a la contención.

Las tensiones internas se desbordaron el pasado julio, cuando Kir disolvió el Gobierno y destituyó a Mashar y al secretario general del MPLS, Bagan Amun, críticos con su gestión.

Coincidiendo con el segundo aniversario de la independencia del país, Mashar acusó entones a Kir de haber fracasado en la construcción del nuevo Estado y pidió su dimisión, y anunció que se postulará como presidente en las elecciones de abril de 2015.

La purga de Kir y el desafío de Mashar fueron vistas por los expertos como un paso más en la lucha que mantienen ambos dirigentes por el liderazgo del país y del gobernante MPLS, y a la que se suman diferencias tribales.

Kir es miembro del clan Dinka y Mashar del Lou Nuer, las más importantes tribus de Sudán del Sur, que mantienen una rivalidad histórica y han protagonizado frecuentes enfrentamientos desde la independencia del país, con cientos de muertos y miles de desplazados.

Los choques se han concentrado en el corazón de la región de Jonglei, la mayor de Sudán del Sur, habitada por varias tribus como las Dinka, Anyuak, Jie, Murle y Lou Nuer, sumergidas en una espiral de violencia desde 2011.

Estos choques frecuentes empañan la independencia de Sudán del Sur, aprobada en un referéndum de acuerdo con lo estipulado en el tratado de paz de 2005, que puso fin a una guerra civil de dos décadas entre el sur y el norte del entonces Sudán.

Las relaciones con Sudán tampoco han sido fáciles debido a que ambos países se disputan una serie de zonas fronterizas y se acusan mutuamente de apoyar a grupos rebeldes.