«Ganhem vergonha» denuncia la precariedad de los jóvenes lusos

Bernardo Zarcos Palma EFE

INTERNACIONAL

Una web recopila decenas de anuncios de trabajo que rayan la ilegalidad

29 nov 2013 . Actualizado a las 19:32 h.

Ofertas dirigidas a jóvenes licenciados para trabajar como dependientes de una tienda o limpiadores, pero como becarios y sin remuneración. Hasta ese extremo ha llegado la precariedad en Portugal, donde una web denuncia los casos más sangrantes y clama contra las empresas que lo permiten.

Bajo el título de «Ganhem vergonha» (algo así como «Tengan vergüenza» en español) la página recopila decenas de anuncios, la mayoría publicados en Internet, que rayan la ilegalidad y ponen de manifiesto las pésimas condiciones que algunos aceptan con tal de poder iniciarse en el mercado de trabajo.

El origen del proyecto se remonta a ocho meses atrás, cuando un grupo de jóvenes licenciados, cansados de ver propuestas indignantes, se propuso dar relevancia pública a este problema. Desde entonces, han recibido más de medio millar de denuncias y la iniciativa ha ganado popularidad, gracias también a la gran repercusión obtenida en medios lusos.

En declaraciones a Efe, uno de los creadores de esta web -ninguno de ellos quiso revelar su identidad- apuntó a la «falta de control de los anuncios en Internet» como parte del problema, ya que no existe legislación ni un seguimiento específico sobre este tipo de ofertas. «Ahora mismo la mayor parte de los anuncios se publican vía 'on line', muchos más que los disponibles en los centros públicos de empleo», subrayó.

Sectores como el de la comunicación y el diseño copan un porcentaje relevante de los anuncios más precarios, aunque los casos son extensivos a otras áreas tradicionalmente mejor tratadas, como la ingeniería, de acuerdo con las denuncias que reciben. Grandes grupos empresariales de ramas tan diversas como la tecnología, la comunicación o incluso el deporte son responsables de algunas de estas ofertas, que buscan reclutar a jóvenes que ya han terminado sus estudios universitarios con becas de entre tres o seis meses, pero sin remunerar.

«Ganhem vergonha» recoge también testimonios de afectados, que además de no cobrar ni un céntimo, ni tan sólo los gastos de transporte o de comida, realizaban largas jornadas laborales, incluso superiores a ocho horas. Bajo la figura del «becario extracurricular», la legislación vigente permite períodos de prácticas de hasta tres meses sin pagar para aquellos que son licenciados, pero exige la firma de un contrato, que no se supere esa duración y que no pueda prolongarse, disposiciones que no siempre se cumplen. En la práctica, se ofrecen puestos de trabajo a diplomados cuando en realidad no requerirían formación alguna, y algunos de estos anuncios -varios ofertados por multinacionales- exigen incluso «experiencia laboral previa», pese a no pagar salario alguno a cambio.

Desde la Autoridad del Control del Trabajo, responsable de las inspecciones laborales en Portugal, un portavoz explicó a Efe que sólo intervienen en casos donde «la actividad desarrollada por el becario sea contraria a lo inicialmente dispuesto en el contrato», pero aseguró no disponer de datos concretos sobre el número de denuncias o investigaciones desarrolladas en los últimos años. Sin embargo, una simple búsqueda por Internet refleja que este tipo de ofertas se ha ido incrementando paralelamente al agravamiento de la crisis en el país.

De hecho, Portugal presenta una tasa de paro joven de 36,5 %, la tercera más alta de toda la Unión Europea. Esta situación ha derivado en la salida de jóvenes valores hacia países extranjeros. Para combatirlo, la apuesta del Gobierno portugués -con un éxito razonable de momento- ha sido la creación de becas remuneradas de un año en las que el Estado sufraga el 80 % del sueldo.

Por el momento este programa, que cuenta con una financiación de 340 millones de euros y que también recibe fondos europeos, exige a las empresas participantes una serie de requisitos, ha beneficiado a más de 20.000 personas en cerca de un año.