Unas 30 personas siguen atrapadas bajo los escombros del centro comercial de Riga

EFE

INTERNACIONAL

INTS KALNINS

Hasta el momento se han contabilizado 49 muertes, tres de ellas de bomberos que acudieron al rescate

22 nov 2013 . Actualizado a las 22:08 h.

Al menos 49 personas murieron bajo los escombros tras derrumbarse el jueves el techo de un supermercado en un suburbio de Riga, la capital letona. Según el alcalde de esta ciudad, probablemente unas 30 personas aún siguen atrapadas.

«Por el momento hay 49 muertos y muy probablemente unas 30 personas siguen bajo los escombros. Es muy probable que también estén muertas», anunció este viernes por la noche Nils Usakovs.

«Esperamos que todavía haya sobrevivientes, pero 24 horas después, las probabilidades no son muy altas», añadió.

Entre los fallecidos figuran tres bomberos que perdieron la vida en un nuevo desmoronamiento durante la operación de rescate.

Se trata de una de las peores catástrofes ocurridas en Letonia desde que esta exrepública soviética recuperó la independencia en 1991.

Las autoridades indicaron que muchos cadáveres aún no habían sido identificados y pidieron «ayuda a todos aquellos que no han recibido noticias de uno de sus allegados y piensan que podría haberse encontrado en el supermercado», indicó la policía en un comunicado.

El derrumbe se produjo el jueves al anochecer, cuando había numerosos clientes en el centro comercial Maxima.

Según las imágenes de la televisión, el techo se desmoronó sobre una superficie de aproximadamente 500 m2 en dos pisos. El segundo piso se desplomó sobre los primeros equipos de rescate que llegaron al lugar.

Tres bomberos murieron y unos diez socorristas sufrieron heridas.

Unos 200 socorristas, apoyados por militares, registraron los escombros durante toda la noche.

«El Estado hará todo lo necesario para ayudar a los heridos»

Poco después de medianoche, dos personas salieron sanas y salvas de los escombros, lo que aumentó la esperanza de encontrar otros supervivientes.

«Seguimos trabajando al máximo de nuestra capacidad pero la situación sigue siendo muy peligrosa en el edificio que se derrumbó», afirmó el viernes el jefe de los equipos de socorro, Oskars Abolins. «Parece que deberemos continuar la acción de salvamento durante toda la jornada», agregó.

La policía comenzó una investigación para tratar de determinar las causas de la tragedia, anunció el primer ministro Valdis Dombrovskis, quien aseguró que el «El Estado hará todo lo necesario para ayudar a los heridos».

El centro comercial, explotado por el minorista Maxima Latvia, el segundo del país, fue construido en 2011 y había sido seleccionado para un premio de arquitectura.

Se estaban realizando obras en el techo de este centro comercial para transformarlo en jardín suspendido, según un responsable local de la alcaldía, Juris Radzevics.

«El proyecto fue presentado de acuerdo con las reglas, pero naturalmente nosotros verificaremos que todos los materiales y las obras estaban en conformidad con las normas», declaró Radzevics a la televisión letona LNT.

Maxima indicó en su sitio web que el grupo estaba «acongojado y conmocionado» por esta catástrofe, pero que todavía no conocía las causas y estaba a la disposición de las autoridades para entregarles «todas las informaciones» a su disposición.

El Consejo municipal de Riga anunció que dará 10.000 lats (sobre 14.000 euros) a cada familia de las personas fallecidas y hasta 5.000 lats para cada herido.