Berlusconi sufre la escisión de su delfín, Alfano

EFE

INTERNACIONAL

El ex primer ministro italiano certificó hoy en Roma su regreso a Forza Italia

17 nov 2013 . Actualizado a las 05:32 h.

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi certificó hoy en Roma su regreso a Forza Italia (FI), el partido con el que entró en política en 1994, aunque se ha registrado la ruptura de un grupo de sus seguidores encabezados por Angelino Alfano, considerado hasta ahora como su delfín político.

En un encuentro del consejo nacional del Pueblo de la Libertad (PDL), formación que lideraba Berlusconi desde 2009, cuando FI se fusionó con Alianza Nacional, el ex primer ministro anunció el final de esa experiencia y el renacimiento del partido con el que inició su trayectoria política hace veinte años.

Ante más de 800 miembros de la formación, Berlusconi confirmó la ruptura de Alfano y sus seguidores e hizo una pausa dramática para evidenciar su «dolor» por esa escisión y por haber conocido a través de la prensa -según dijo- su decisión de constituir un grupo parlamentario bajo el nombre de «Nuevo centroderecha».

Sin embargo, su tono ante la decisión de Alfano fue más conciliador de lo que muchos esperaban y abrió la puerta a una coalición de centroderecha con ese nuevo grupo, abogando además por que el nombre del Pueblo de la Libertad se mantenga para esa unión de fuerzas conservadoras.

«No tenemos que cavar un surco que después será difícil eliminar. Este grupo, que ahora aparecerá como un apoyo a la izquierda, al PD, después tendrá que formar parte necesariamente de la coalición moderada», afirmó 'Il Cavaliere'.

Sobre su apoyo al Ejecutivo de coalición que preside Enrico Letta, y del que el PDL forma parte como segunda fuerza, Berlusconi señaló que «es difícil pensar que es posible estar aliado en el Parlamento y sentado en una mesa del Consejo de Ministros con alguien que quiere acabar con tu líder político».

Berlusconi aludió así a la postura adoptada por el progresista Partido Demócrata (PD), al que pertenece Letta, de votar a favor de la retirada de su escaño como senador a finales de este mes en la Cámara Alta, tras su condena a cuatro años de cárcel por un delito de fraude fiscal en el caso Mediaset. Con todo, 'Il Cavaliere' señaló que con la escisión registrada en el PDL no tienen los números para hacer caer el Gobierno.

Dicha escisión comenzó a perfilarse a principios de octubre cuando Alfano, miembro del gabinete de Gobierno de Letta, anunció junto con otros 23 senadores su apoyo al Gobierno en una moción de confianza, desmarcándose de la línea fijada por Berlusconi, quien había propiciado la apertura de la crisis como forma de presión al PD para que votara en contra de su salida del Parlamento.

Durante su alocución de hoy, el político conservador hizo además un repaso a la delicada situación que atraviesa Italia, a nivel social y económico, sin dejar pasar la oportunidad de atacar de nuevo a la que considera una magistratura politizada que, según dijo, limita la libertad en el país.

Berlusconi recurrió a historias y anécdotas de conocidos para dar su visión de lo que ocurre en el país y volvió a reivindicar su figura como uno de los empresarios italianos más importantes, reiterado su inocencia ante las acusaciones que pesan sobre él, recibiendo la ovación y los aplausos de los presentes.

Al final de su discurso, de hora y media, Berlusconi pareció acusar el esfuerzo, lo que motivó que su médico subiera al escenario para prestarle asistencia y ayudarle a bajar las escaleras.

Después de Berlusconi, tomó la palabra el portavoz del PDL, Renato Brunetta, uno de sus seguidores más fieles, quien se encargó de la «votación» a mano alzada para aprobar la refundación de FI y que fue apoyada por unanimidad.